Todo lo bueno que venía haciendo en el descentralizado, CNI, frente a Sport Huancayo lo botó al tacho, cayó sin atenuantes por 3/1, acusando serios errores que deben ser analizados por el DT, como un mejor trabajo de marca y anticipación en el medio campo, la intranquilidad y el nerviosismo para llegar con efectividad al área contraria, falta de una mejor ubicación de sus hombres para una coherencia del medio campo hacia arriba.
Después de un primer tiempo aceptable que permitió salir al descanso con ventaja de 1/0 (gol de Muriel ante un despeje suave del golero Rivera cuando apenas se cumplían 3 minutos del partido), el complemento fue distinto. Roberto Mosquera replanteó su esquema, estudió bien a CNI y comenzó a hacerle daño con hábiles jugadas de Irven Ávila (una de las figuras reluciente de la visita) y la solidez que mostró en la zona baja el colombiano Figuerea.
Un penal ejecutado por Irven Ávila a los 7 minutos decretó la igualdad que obliga a CNI a buscar la diferencia, y es allí donde comienza a acusar errores y permite espacios para que la visita, mejor ubicada en el terreno y con buen desplazamiento, consiga el segundo por intermedio de César Ortiz sobre los 6 minutos. Allí comenzó el nerviosismo y la intranquilidad de los albos y de su comando técnico que realizó cambios que no le dieron resultados. Huancayo mejoró en sus tres líneas diluyendo los intentos desordenados de CNI por llegar al pórtico de Jorge Rivera. Se notaba a un Huancayo bien ubicado en el terreno, trabajando con algo que es muy importante en el fútbol moderno: orden, trasladando mejor el balón, movilizando mejor a sus piezas fundamentales como Ortiz, Ávila, Blas López y Mario Paredes.
CNI se sintió incapaz para conseguir un mejor juego de conjunto y a sus hombres les faltó argumentos y recursos para buscar la red contraria. Ya sobre la hora vino el puntillazo final por intermedio de Blas López que aprovechó una indecisión del sistema defensivo para sellar la suerte del partido.
A nadie gustó este fracaso albo en su casa y en el momento que más confianza se tenía para un mejor rendimiento, y de esa forma ubicarse mejor en la tabla y pensar en cosas mejores. Lllegó el momento de reflexión y de análisis de lo que sucedió y a remendar errores.
HACIENDO DEPORTE…. TAMBIÉN SE HACE PATRIA