En la vida recorremos caminos con aciertos y desaciertos. Lo que nos hace mejores personas, mejores profesionales, mejores autoridades; es la capacidad de ver la forma de corregir los errores que hayamos podido cometer, siendo también importante, el aceptar que los cometimos.
Para llegar a la conclusión que se ha cometido un error o errores, también es necesario saber escuchar diferentes y hasta contrarias opiniones. La reflexión sobre las mismas nos llevarán a determinar si tuvimos o no la razón, y como consiguiente, de no haberla tenido: aceptar y corregir los desaciertos.
De hecho en este mundo todos somos los imperfectos, acá nadie sobre la tierra se puede jactar de no haber cometido un solo error en su vida. Quienes digan lo contrario están totalmente perdidos en este país y mundo, o la altísima dosis de soberbia los ha sacado del contexto.
Aunque lo ideal es que las medidas correctivas sean oportunas, y dependiendo de los temas, deberían ser rápidas. De todos modos en el caso del presidente de la República, Pedro Castillo, al haber aceptado públicamente que va a corregir algunos errores que se han cometido en su gobierno, es alentador. Ojalá que los alcaldes que le estaban escuchando en una reunión en Lima, lo tomen como referencia y hagan lo propio.
Si bien el Presidente ya se había referido al mismo tema en el Congreso de la República, reiterarlo ante autoridades ediles, fue como un llamado a que todas las autoridades tengan a bien realizar las correcciones que también puedan necesitar.
Otro tema importante en la que estaba demorando el Mandatario, es lo referido a la instalación de una mesa técnica donde participen las autoridades locales con la finalidad de atender las necesidades de cada una de las jurisdicciones. Así como de igual forma invitó al Congreso a participar de ella.
Esta medida debió haber sido una de las primeras en implementar porque tiene que ver directamente con el centralismo, mal de los gobernantes de turno, que aseguró iba a combatir. Así como la burocracia y las trabas que existen para la aprobación de los proyectos de obras. A nuestro entender trabas amañadas, para inducción al pago de coimas. El problema ya fue identificado. Señor presidente Castillo, lo que falta es actuar, como prometió durante la campaña electoral.