– En la cuenca del río Pisqui
– Ante ausencia de la Policía Nacional y de la Fiscalía especializada en operativos participaron líderes comunales
– Intervinieron guarda parques del Parque Nacional Cordillera Azul
El Programa Regional de Manejo Forestal y de Fauna Silvestre (EX INRENA) de Contamana, realizó una inopinada intervención a madereros ilegales en la cuenca del río Pisqui, donde lograron comisar más de 4 mil tucos de madera de las especies Shihuahuaco, Capirona, Lupuna, Catahua, Cumala, Ubos, Copaiba y Pashaca.
El operativo realizado en un sector de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cordillera Azul (PNCAZ), fue coordinado previamente con todas las autoridades sectoriales para frenar la tala ilegal de este sector habitado por comunidades nativas shipibas. Sin embargo, se conoció que a último momento los representantes de la Fiscalía y de la Policía, manifestaron que no podrían asistir a la intervención, situación que generó molestia en las comunidades nativas afectadas por la presencia de madereros ilegales, ya que en la zona de amortiguamiento del PNCAZ la responsabilidad de la protección de los recursos naturales es asumida por todas las instituciones del Estado en su respectiva función sectorial.
De acuerdo a información proporcionada por el Programa Forestal de Contamana, el comiso del producto forestal se realizó en las comunidades de Nuevo Edén, La Cumbre, Manco Cápac, San Luis de Charashmaná y Santa Rosa. En las actas de intervención levantadas se puede, incluso, observar que algunos madereros ilegales se negaron a firmar la incautación pese a reconocer la realización del delito, situación que obligó a plantear un sistema de vigilancia comunal para evitar que la tala ilegal continúe avanzando en esta parte de la Amazonía.
ESTRATEGIA PARA FRENAR TALA ILEGAL
Ríder Ramírez, jefe del Programa Regional de Manejo Forestal y de Fauna Silvestre (EX INRENA) de Contamana, declaró que estas intervenciones se continuarán realizando en otros sectores de su jurisdicción con participación de todas las autoridades provinciales, pues durante el pasado mes de febrero realizaron en la zona del Cushabatay otros comisos de aserraderos portátiles, sistema de transformación prohibido por el alto desperdicio que origina en el producto forestal, así como la verificación de tractores y vehículos que a su paso destruyen el bosque.
Parte de esta estrategia, es la participación de las rondas de vigilancia que existen en algunas comunidades, las mismas que vigilarán el uso adecuado de los recursos mediante comunicación permanente con el Programa Forestal y los Guarda parques del Parque Nacional Cordillera Azul. (WGN)