La época de verano en nuestra región nos trae movimiento de personas, especialmente los fines de semana por la concurrencia a las playas que se forman en diferentes orillas de los ríos que nos circundan.
Unas playas más conocidas y concurridas que otras, pero al fin y al cabo la gente en grupos sea de amigos y familiares, siempre encontrarán la zona de arena para disfrutar del agua, sol, viento y hasta lluvia.
Entonces cuando se inicia esta etapa las recomendaciones apuntan a los bañistas, para evitar decesos por errores que se comenten al disfruta de las aguas y la consecuencia de muerte por ahogamiento, que apenas inició el verano se dieron ahogamientos.
La prevención debe partir para empezar de los mismos bañistas porque es imposible un salvavidas al costado de gana veraniego, y también las autoridades en cumplir con la señalización para advertir tramos de peligro, y otras recomendaciones, aunque mucha gente le importa nada, solo si sufren algún accidente buscan culpar a otros.
En fin, cosas de nuestra cultura urbana, sobre todo en desarrollo. Y en la zona periurbana es donde también tenemos otros riesgos, especialmente porque la mayoría de las viviendas son de materiales de madera que al estar recalentadas por los rayos fuertísimos del sol, pueden provocar incendios, como que también ocurrió alguno.
Por ese tema también va el asunto de la prevención, cuando el persona de Defensa Civil de las entidades distritales como el caso de la municipalidad de San Juan, han estado recomendando a los vecinos de abstenerse de quemar maleza, por lo menos durante esta temporada.
Como todos podemos imaginar que el fuego que se genera puede pegar a una madera y expandirse rápidamente, pero, también la recomendación va por el tema de la contaminación ambiental, ojalá se evite totalmente las quemas, sea de maleza, papel, plástico, etc. Son cambios de conducta que como sociedad tenemos el deber de cumplir, por nuestra seguridad y calidad de vida.
Maleza incendiaria
