- Administrador Diocesano del Vicariato de Iquitos, Miguel Fuertes
- El diagnóstico es real que el presidente del Brasil ha dicho que la Amazonía no es del papa
- “Afecta los intereses de los que están acabando con la Amazonía”
Se vienen dando comentarios y reflexiones sobre la Carta para la Amazonía del papa Francisco. En nuestra ciudad también se habla del tema como las declaraciones del administrador diocesano del Vicariato Apostólico de Iquitos.
“La carta del papa Francisco supone la manera de entender o de presentarnos, o de ver la Amazonía, la iglesia en la Amazonía y por tanto una expectativa grande comenzando por nosotros mismos y para todas las comunidades”, dijo Miguel Fuertes.
La carta del papa manifestó que nos invita a ser portadores de vida en medio de la vida que debería ser la Amazonía con la exuberancia, pero que el accionar humano ha convertido a la Amazonía en muerte.
“El papa conoce bien la Amazonía, las grandes lacras, la esclavitud de los pueblos originarios que se ha dado y que se sigue dando, tanto en el campo como en las ciudades. Los que viven en las ciudades expulsados de sus territorios por las grandes empresas nacionales y extranjeras, por el mismo accionar del Estado”, agregó el representante del Vicariato de Iquitos.
“El diagnóstico es descarnado, pero real el que hace el papa. Es tan real que ya el presidente del Brasil le ha dicho que la Amazonía es del Brasil y no del papa. Así ha reaccionado”, manifestó Fuertes.
“Si se tiene en cuenta todo esto y la iglesia, y todos nosotros actuamos, afecta los intereses de los que están acabando con la Amazonía”.
Acotó que la Amazonía significa de todo y recordó que en un tiempo Iquitos estaba dentro de un lote petrolero vendido a las petroleras, “entonces en cualquier tiempo acá en el centro de Iquitos se nos ponen a abrir un pozo petrolero. Y si eso ocurre en la ciudad de Iquitos que no ocurrirá en el resto del territorio loretano”.
También recordó las expresiones del expresidente que se suicidó Alan García, cuando refirió que los amazónicos somos ciudadanos de tercera, que somos el perro del hortelano, que por culpa nuestra no se desarrolla el país y no se desarrolla la Amazonía.
“Siempre se ha visto a la Amazonía como un espacio de protuberancia, de mucha comida, de despensa del Perú y por tanto hay que venir a sacar todo lo que hay porque en teoría la selva está vacía y la gente que existe, no existe”, manifestó a modo de reclamo.
Indicó que la reflexión actual es primero: ser honestos porque el papa dice que uno de los crímenes a la Amazonía es la corrupción. El poder económico de las drogas, de las transnacionales.
“El extractivismo es tan grande que corrompe y dice el papa que incluso algunos miembros de la iglesia han sido parte de esta corrupción aceptando callarse ante donaciones, también nos llama la atención en ese sentido”.
Agregó: “Y por supuesto a las autoridades que son en última instancia las que permiten que sucedan estas cosas, y estamos viendo cómo con todo esto de Lava Jato el dinero ha corrompido prácticamente a todos los estamentos y nos ha llevado a donde estamos. No fueron ni licitaciones, ni negociaciones y entregas honestas y transparentes, sino, todo lo contrario”.
(Diana López M.)