Todos los años podemos comprobar que la tradición de celebrar la fiesta patronal de San Juan Bautista, está impregnada en nuestra piel y por lo tanto la respiramos por nuestros poros. Cada cercanía al 24 de junio nos viene a la menta vivencias de nuestra infancia.
La añoranza de la niñez quizás se sustente en el hecho de que podíamos gozar del salto del shunto (fuego atizado con leña) sin pensarlo varias veces. Esos años de adolescencia y juventud que bien sabemos no volverán, pero replicamos el gozo a través de nuestros hijos, nietos, de pequeños familiares o de vecinitos.
Siguiendo la tradición, hay gente que todavía se da el baño de madrugada con pate en mano, o tazón, si es que no hay un río o quebrada cercana. También están las veladas al Santo Patrono con pañuelo en mano y brindando con masato o con chicha de maíz.
Otra costumbre que se ha perdido un poco, pero que todavía se conserva es el intercambio de los sabrosos «Juanes» (comida típica de arroz envuelto en hoja). Aunque si de impactos hablamos, es la gastronomía sanjuanina la que más ha despegado.
Así, vemos que a falta de gallina regional o por el simple gusto de experimentar, el «Juane» puede ir con presas de pato, trozos de cecina, carne de cerdo, de carne de monte, de cuanto ingenio tenga el cocinero o cocinera. Un chef nos comentaba que en Estados Unidos prepara ricos juanes confitados siempre envueltos en hoja que compra de Centro América.
Hay más. La receta del «Juane» también ha dado lugar al nacimiento del también tradicional «Ninajuane» y otros. El tema de las presas con el pollo o de la gallina también es otra jarana familiar, unos quieren la pierna, otros la menudencia, y así tiene que haber todo un acuerdo del clan.
Y en la zona rural el tema de escoger cuáles de las gallinas, donde han criado lo suficiente, serán las que tengan que ser sacrificadas. Si le tocará a las quintishas, las humutas o las teretañas. También se trata de escoger las mejores hojas del Bijao y luego marchitarlas sobre el fuego. Es todo un ceremonial al estilo amazónico. FELIZ SAN JUAN queridos lectores con orgullo e identidad amazónica.
Tradición en piel
