Una trágica muerte encontró un niño de apenas 2 años de edad, luego que se soltara del brazo de su madre cuando retornaban a su comunidad a bordo de una pequeña embarcación fluvial. El hecho ocurrió cuando estas personas iban trayecto por las aguas de los ríos Nanay y Amazonas.
Al parecer un fuerte oleaje que dejó un deslizador hizo que el motorista pierda el control del peque peque y éste se voltee, haciendo que todos sus pasajeros caigan al agua, cayendo en la desesperación y en el temor.
Fue allí que la madre de familia al intentar llegar a una balsa a nado, es donde suelta a su hijo de dos años, haciendo que en contados segundos desaparezca. La desesperación cundió en todas las personas que se habían salvado porque poco o nada pudieron hacer para que salven de morir ahogado al menor.
La humilde madre de familia todos los días llegaba desde la comunidad de «Santa Rosa» hasta el puerto de Belén, trayendo productos de pan llevar para que venda desde tempranas horas de la madrugada.
Tras este accidente fluvial, el rio horas después entregó el cuerpecito inerte del niño. Los familiares no tuvieron que hacer mucho con la búsqueda del menor. El niño de dos años fue llevado a su comunidad en donde fue velado en medio del llanto y el dolor para después darle cristiana sepultura. (C. Ampuero)