INTERNACIONAL

Sufrió paro en pleno partido

Miguel Ángel García Tébar, centrocampista de la Unión Deportiva Salamanca, tuvo que ser evacuado de urgencia este domingo tras caer desplomado en mitad del partido que su equipo estaba disputando ante el Betis.

El futbolista cayó desplomado en el campo de manera repentina y los médicos de ambos equipos tuvieron que actuar de urgencia, teniendo que recurrir a la reanimación en el mismo terreno de juego ya que Miguel Ángel se encontraba en parada cardiorespiratoria.

En un principio se temió lo peor e incluso el resto de jugadores del Salamanca comenzaron a llorar sobre el terreno de juego pensando lo peor. Después de abrirle una vía respiratoria, los servicios médicos del club emplearon un desfibrilador para restablecer el ritmo cardíaco normal del jugador de la Unión, de 31 años.

Miguel Ángel abandonó el Helmántico consciente y, una vez en el Hospital Clínico de Salamanca, los médicos confirmaron que se encontraba estable y le sometieron a una serie de pruebas para comprobar su estado.

El ex secretario general de la FIFA implicado en la compra de votos

El ex secretario general de la FIFA Michel Zen-Ruffinen fue filmado en secreto en Suiza por periodistas del Sunday Times mientras identificaba a funcionarios de ese organismo deportivo cuyos votos podían, supuestamente, comprarse para la elección del Mundial 2018-2020.

El ex funcionario, que fue en su día la mano derecha del presidente de la FIFA, Sepp Blatter, amenazó al periódico británico con recurrir a los tribunales para impedir la publicación de esas revelaciones ya que en Suiza está prohibido filmar a alguien y grabar sus palabras clandestinamente.

Los reporteros del periódico se hicieron pasar por un lobby de empresas de Estados Unidos deseosas de que su país se adjudicara la Copa del Mundo de Fútbol.

En la reunión, celebrada en un restaurante a orillas del lago Leman, Zen-Ruffinen explicó qué miembros del comité ejecutivo eran sobornables con dinero y a quienes se podía comprar con mujeres. A uno de los miembros del comité le describió como «el mayor gángster del mundo» y dijo que a ése no le compraría por menos de medio millón de dólares.

Zen-Ruffinen, de 51 años, se ofreció, según el periódico, a hacer el papel de introductor de los sobornables por algo más de 239.000 euros.