Casilda Pinche Sánchez, directora de la Escuela NYi-Arte que florece y cura, junto al grupo de jóvenes artistas de la quebrada Yarapa, formados en esta escuela, en coordinación con la DDC-Loreto presentarán la Muestra colectiva «Orígenes kukama», el lunes 28 de marzo a las 7:30 pm. en la Sala de Exposiciones del Museo Amazónico.
La cosmovisión es la parte del sistema de ideas que incluye las creencias sobre el origen, la estructura y el destino del universo. Una de sus formas principales de expresión es el mito. Acá una entrevista.
¿Cuáles son los mitos que afloran en los cuadros de los jóvenes de la Escuela NYi?
Los mitos que afloran en esta muestra colectiva son muy diversos. Se presentan Gladys Melendez Ruíz con la obra «El espíritu del majás», también estará Julián Valera Ahuanari, con las obras «Guardián de las victorias regias» y «Curandero sobre sus sueños», luego tenemos al pintor Anthony Pashanasi Inuma, con las obras «La selva espiritual» y «Efecto de la ayahuasca», así también estará Luis Beltrán Pacaya Manihuari con las obras «Equilibro espiritual», «Diosa de la victoria regia» y «Energía de la medicina»; además, la artista Sami Paola Ruíz Macuyama presentará la obra «Templo de curación», el pintor Jayber Cabrera Martínez muestra la pintura «Visión mediante un ritual», también tenemos a Nelvis Manuel Paredes Pacaya, con las obras «El Protector del petróleo», «El grito del agua» y «El espíritu de la selva». Y también estará mi persona para exponer las obras «Shipiba curandera» y «Espíritu de la boa negra»
¿Qué es la Escuela NYi?
Es un proyecto impulsado por la ONG «Comunidad Tawantinsuyo» que viene promoviendo el proyecto: «NYi», ESCUELA DE ARTE, que inicia sus actividades en setiembre del 2003 en la comunidad de Puerto Miguel de la quebrada Yarapa, en el distrito de Fernando Lores-Tamshiyacu, provincia de Maynas, en la región Loreto.
Somos una institución que promueve el arte ligado al entorno natural y cultural de la Amazonía. En esta experiencia de aprendizaje se aplican terapias sanadoras a través de la pintura, escultura en madera, teatro, cerámica, danzas, música y medicina tradicional.
La filosofía de nuestra escuela está basada en tres valores fundamentales de la cultura andina amazónica: MUNAY: El amor como trama de la vida. LLAMK’AY: La laboriosidad que hace florecer la vida. YACHAY: Sabiduría para pasar la vida.
La escuela es conducida por mi persona, poco a poco hemos ido trasmitiendo a los alumnos/as las diversas técnicas artísticas; quienes a su vez vienen plasmando en dibujos y pinturas los sueños, mitos, leyendas, historias y la medicina tradicional de su comunidad. De este modo los participantes de la escuela fortalecen y afirman su identidad cultural.
A partir del 2012 y hasta la actualidad, las obras de nuestros alumnos han sido expuestas en centros culturales de Lima, Iquitos, Cusco, Tarapoto y en países como: Argentina, Suiza, Francia y Estados Unidos.
¿Cómo es que llegas a esta Escuela?
A través del maestro Agustín Guzmán, él soñó con realizar una escuela para niños pobres en una comunidad y su sueño coincidió con el mío. Yo soñaba estar en una comunidad para estar con los niños y niñas y aprender sus tradiciones, porque de niña no conocía las plantas, ni los animales, yo estudié dibujo y pintura con el pintor Pablo Amaringo, quien me hablaba de muchas cosas de la selva que yo no conocía, por eso mi sueño era conocer las plantas y los animales.
El año 2003 conozco a Agustín Guzmán por unas horas, él estaba con su esposa Silvia. Después de tres meses me escribió. Entonces yo trabajaba como asistente de un maestro shipibo, quien me presentó a Agustín.
Fuimos a conocer el lugar y cuando vi que iba llegando a la selva adentro, me enamoré de ella. Yo caminaba selva adentro, a veces en la oscuridad, sin presentir que había peligro. Me iba al río, entraba y salía.
Cuando ya estaba con mis cosas en el lugar comencé a realizar las clases con los materiales y me di cuenta que iba cruzando las serpientes en el camino, la gente me empezaba a explicar, avisándome que habían serpientes que eran venenosas. Tienen un horario las serpientes, las aves, el majás, en vivo he visto los añujes, es una emoción tan profunda, realmente era el regalo de mi vida que me dieron, un regalo muy hermoso y gracias a ellos, a la comunidad y a los niños yo aprendí de ellos, me enriquecí de lo que saben, por eso es que empezamos a trabajar con todo lo que saben ellos y ellos mismos empezaron a investigar de dónde vienen sus leyendas y mitos. Decían no, no tienen origen.
Entonces empezaron a investigar y se dieron cuenta del origen de los abuelos que eran del pueblo Kukama. Han descubierto a través del arte que son kukama. A muchos de ellos puedes preguntarles si el arte les ha ayudado a descubrir su identidad, antes no sabían tampoco quiénes eran ellos, no sabían el valor de la naturaleza, lo miraban como si nada, pero se han dado cuenta de que tienen que valorar la riqueza de la naturaleza. Eso es lo que estamos haciendo con ellos, gracias al descubrimiento de Agustín con la medicina.
¿A qué te refieres con la medicina?
A la medicina tradicional, a través de la medicina Agustín ha descubierto que el arte cura.
¿Qué fue lo que encontraste? ¿Cómo viste a los jóvenes cuando llegaste y cómo los ves ahora?
Al principio, ellos no identificaban quiénes eran, no tenían una identidad clara, pero después, a medida que íbamos trabajando con el arte, ellos empezaron a descubrir su origen, identificaron sus orígenes que es el kukama.
¿Por qué crees?
Viene desde los tiempos del descubrimiento y la conquista, los colonos, las religiones también han tenido que ver en eso, o tal vez no querían ya hablar el idioma, las madres tenían vergüenza, tal vez porque no querían ser nativos, hay varias razones. Y empezaron como a perderse, pero estamos a tiempo para poder ayudar a que sigan viviendo, sus tradiciones y su lengua.
¿Por qué arte se llama «Arte que florece y cura»?
Hemos sembrado arte y hemos sembrado amor durante muchos años y ha empezado a florecer. Hicimos unas muestras por diferentes países y eso empezó a florecer, como también a enriquecer conocimientos, tanto la maestra y los alumnos y también empezó a florecer en lo espiritual y psicológicamente.
A la vez, también se han sanado, hay chicos que sufrían antes, carecían de autoestima, pero a través de lo que iban desarrollando valores de ellos mismos y de su entorno, empezaron a sanarse como personas. Por ejemplo, el pintor Luis Beltrán tiene algunas limitaciones físicas, pero él se siente una persona normal y un artista grande y actúa como tal.
¿Cómo concibes el arte?
Hay varias disciplinas del arte en general, podemos decir que el arte es medicina, en la parte pictórica de los colores es subsanar a través de los ojos. El corazón tiene 2 ventanitas que son los ojos, cuando tú ves los colores, ves las emociones de la persona, el azul por ejemplo te ayuda a controlar tus nervios, tu organismo débil empieza a tener dolores, cuando utilizas muchos colores de diferentes pigmentos.
En la parte de la música podemos percibirlo a través del oído, tú sientes, viajas con eso, sueñas, al igual que en la pintura; por eso llamamos sueños amazónicos, porque es un sueño que vivimos. Y en la parte del teatro utilizamos la parte corporal, donde también viajas a través de los movimientos que haces.
Es decir, se les da una formación integral a los jóvenes
Aprovechamos que hay artistas de distintos países que vienen a enseñarnos, vienen preparados para seguir empapando más a los alumnos para que sigan floreciendo.
¿Qué posibilidades tiene la región Loreto para desarrollar arte?
Loreto no sé, pero tal vez podemos empezar de las comunidades, de los pueblos abandonados que están lejos, ayudarles desde el arte a descubrir los sueños de los niños que no tienen recursos para llegar a la ciudad. La ciudad es un poco complicada, porque incluso ahora los jóvenes están confundidos con la tecnología, la mente está como ida; en cambio en el campo puedes encontrar a un niño quizás no puro, pero sí con la mente más tranquila, no están con la computadora.
¿De qué manera este proyecto aporta a la formación de los jóvenes?
Como decía, fortalece su autoestima, empiezan como para ellos mismos, se quieren, se cuidan y ayudan también a los otros.
¿Qué les dirías a las autoridades de la región y del país?
Creo que nada, porque parece que no les importa el arte, si les interesaría estarían ahí preguntando, no les interesa. Las autoridades del pueblo sabían desde un comienzo, pero nunca les ha interesado para qué y por qué estábamos ahí, mayormente los padres son los que han agradecido. Ellos están muy contentos con los logros de sus hijos y eso para nosotros es lo más gratificante. (MIPR)