Conforme se acerca el 03 de octubre, fecha estipulada para la realización de las elecciones para elegir al Presidente del Gobierno Regional y a los Alcaldes Provinciales y Distritales, se van intensificando las megapromesas electorales, se observa una competencia inusual del quien puede más, llegando al extremo de si alguien ofrece algo, yo debo ofrecer algo mayor y mejor.
La mayoría de los candidatos están ofreciendo lo que no es posible cumplir, con los magros presupuestos que asignan a las municipalidades, pero lo cierto es que con la locuacidad que muchos de ellos poseen, manifiestan que su financiamiento esta asegurado y en dos años estaremos en Bayovar, la pregunta de rigor que surge es: ¿Porque debemos creer en lo que nos dice?; a mi modesto entender estamos frente a un iluminado del Señor que muy pronto nos hará llegar a la tierra prometida porque en nuestra Región es el único que sabe pensar y gobernar, el resto son zapatillas a su lado.
Dentro de estas mega promesas, hay candidatos a la Alcaldía Provincial de Maynas que ofrecen obras fastuosas, algunas que tal vez sean necesarias, pero no prioritarias. Para conocimiento y demás fines, el 60 % de nuestra población a nivel regional vive y convive con la inmundicia en donde proliferan enfermedades infecto contagiosas como malaria, dengue, paludismo, tifoidea, etc.; piden a gritos agua sana, alcantarillado para el desagüe, en pocas palabras Saneamiento Ambiental, porque si no atacamos ahora este problema, que sumado a la deficiente alimentación, falta de trabajo y una escasa producción regional , corremos el riesgo que dentro de muy poco tiempo los hospitales y centros de salud sean insuficientes en brindar atenciones para el tratamiento de tantas enfermedades que se pueden presentar. Aquí se debe señalar que hay que priorizar las necesidades apremiantes de su población y no hacer ofrecimientos banales que al final no se cumplirán.
Esperamos que en estos últimos días de campaña prime la sensatez y la decencia entre los candidatos a los diferentes cargos políticos y que finalmente gane el que tiene la mejor propuesta, eso es lo que esperamos, de nosotros depende saber elegir y de verdad si nos equivocamos esta vez, no echemos la culpa a nadie, aguantemos estoicamente cuatro años nuestra equivocación.