– Obstaculizaban el tránsito vehicular
El paro de ayer fue pacífico, casi todos lo acataron. Esta vez no se apreció casi nada de violencia para forzar a las personas a que no se movilicen en sus vehículos. En esta ocasión no se sintió tanto temor por los desastres que pudieran ocurrir.
Lo que sí se pudo apreciar es que algunos desadaptados, que nunca faltan, botaron basura en las calles, los pocos residuos sólidos que estaban en las esquinas fueron arrastrados hasta media pista. En algunas vías se apreciaron botellas rotas pero que rápidamente eran limpiadas por la policía y los mismos vecinos.
Lo que indignó a la ciudadanía es que los mismos parchadores de llantas eran los que a unos metros de sus centros de parchadas, arrojaban clavos y tachuelas. “Desde la madrugada se podía ver cómo esos chicos arrojaban todo clase de objetos para que se piquen las llantas. No fueron los de la CGTP. Eso también debería haber controlado la policía para que les detengan y a ellos les pinchen en su cuerpo a ver si les va a gustar”, dijo una señora que prefirió mantener su nombre en reserva. (GL)