Alumnos del colegio “Rosa de América” innovan en su Feria de Ciencias

La investigación científica y la innovación tecnológica son pilares fundamentales en el proceso de desarrollo sostenible de todos los países del mundo. El abogado loretano Lincoln Cornejo Sifuentes explica muy bien esta relación en un libro publicado por él, hace cuatro años, y coincide con los conceptos modernos de muchos científicos en un modelo de crecimiento en armonía con el ambiente y con justicia social.
Los promotores, científicos y humanistas de nuestro planeta, han  demostrado de manera convincente que todo modelo de desarrollo sostenible debe poseer tres ejes fundamentales: el crecimiento económico, el crecimiento social y el respeto al ambiente. Ninguno de estos tres elementos funciona aisladamente. El fracaso de nuestros “proyectos de desarrollo sostenible” en el Perú y, especialmente en la Amazonía peruana, han tenido esta característica de aislamiento. Por un lado los que elaboraron y elaboran  los modelos que se han llevado a cabo aislando los ejes fundamentales han considerado el crecimiento social, otros el económico y, en el colmo del fanatismo, algunos solo el ambiente, y es por eso el fracaso estrepitoso de sus modelos.
Actualmente hay varios centros educativos de la ciudad que vienen desarrollando  ferias de ciencia y tecnología  que organizan los directivos y maestros, y en el colegio particular “Rosa de América”, encontramos, entre otros, un proyecto de investigación e innovación extraordinario que incluye estos tres ejes fundamentales.
Las mentes brillantes de este equipo que realizó el proyecto,  fueron  niños de ocho años del tercer grado de primaria: Diego Stephano, Tamara, Tiare Valentina, Zuleika y Alexandra, quienes con el asesoramiento de sus padres, abuelitos y profesoras desarrollaron con éxito mediante el método científico el tema “Contaminación de un cocha por derrame accidental de petróleo y su limpieza y remediación”
Después de muchos ensayos y leer algunos párrafos de publicaciones sobre el tema, los niños concluyeron que sí se puede hacer industrias limpias con respeto al ambiente, simulando una serie de procedimientos para contaminar las cochas y terrenos y luego limpiarlos.
Una de estas conclusiones expresada en lenguaje de estas mentes brillantes es: Por el conducto de plástico reparado continuó viajando el petróleo a las ciudades y pueblos y la cocha de nuevo estaba limpia.
Creo que es tiempo que las autoridades empiecen a fijarse en estos y otros niños y jóvenes que con este talento podrían ser entrenados para formar la próxima generación de científicos e innovadores para bienestar de nuestra región y del Perú, porque con los actuales dinosaurios investigadores no llegaremos muy lejos y seguiremos sumergidos en el sub desarrollo.
Nuestra felicitación a los directivos de Rosa de América, a sus maestros y especialmente a estos niños, padres y abuelitos con gran capacidad innovadora. Este proyecto y otros expuestos en la última feria de ciencia, estoy seguro, podrán ser examinados en la institución educativa, eso sí, sin copiar. (MIPR)