Timberos en las veredas

Lejos de cumplir con su trabajo, primero haciendo la llamada feria, que es el pago que se hace al dueño del vehículo por determinadas horas de uso y, la compra de combustible, para luego hacer «su día», es decir el fruto de su trabajo, el cual, se supone, llevará a su hogar, muchos conductores de mototaxis, dedican preciosas horas de su tiempo a jugar las cartas en las veredas de las calles.
De cuatro a cinco horas grupos de hasta treinta personas, interrumpen el paso de los peatones por distintas veredas, una de ellas y de la que somos testigos por estar cerca, en la vereda izquierda de la segunda cuadra de la calle Pevas, donde  se instalan los señores motocarristas, sin que ninguna autoridad policial ni municipal pueda ordenarles el desalojo de la vía. Aparte, están estacionados a lo largo de la pista, una cantidad igual de motocarros.
Estando así, los ciudadanos de a pie, tienen que bajar a la pista, con el consiguiente peligro de ser atropellados por algún desubicado conductor. Aunque hay algunas personas que desconocen sus derechos y el uso de la calle. Son quienes piden permiso para pasar por el sitio donde están  jugando los señores, cuando es al revés, quienes deberían ofrecer disculpas serían ellos, que están obstaculizando la vereda.
Todo esto no tiene solución, a pesar de que el hecho ha sido reportado a través de la televisión y el periódico, no hay ningún resultado positivo. Muchas veredas siguen ocupadas por los motocarristas timberos y malcriados.
Si las autoridades correspondientes, que tienen que ver con el uso de la vía pública, no hacen algo, los vecinos están dispuestos a tomar al toro por las astas y tomar las medidas que ellos consideran será un escarmiento para los intrusos.
Esperamos que tanto las autoridades municipales y policiales asuman su papel y actúen contra esta lacra con decisión, antes que se llegue a un enfrentamiento indeseado.