Cierto es que el Frente Patriótico de Loreto ha tenido jornadas de gloria en bien del pueblo consiguiendo hacer realidad los anhelos de su gente cansada del olvido del centralismo limeño.
El FPL tiene hoy, la oportunidad de sacar la cara por esta colectividad que ya no acepta vivir postergada, que no está para seguir pidiendo dádivas al Estado, que ha abierto los ojos y ha despertado con el vivo deseo de realizar sus sueños.
Así como en los tiempos de los presidentes Antonio Donadío Lagrotte y Luis Armando Lozano Lozano, el FPL de hoy con Américo Menéndez, debe reactivarse con la presencia de todos los sectores de la Sociedad Civil, de la colectividad política a través de sus representantes, sin poses de exclusivismo de cierto color partidario, porque el Frente es de todos, no de un grupo.
Si aceptamos la pluralidad donde deben estar sentadas sus bases, tendremos un frente poderoso, porque todos vamos a estar representados y vamos a luchar por una causa justa cual es la defensa de nuestros sagrados e irrenunciables derechos.
El FPL debe trabajar en el día la agenda de una plataforma de lucha para lograr, a la brevedad posible, una inmediata y mayor atención del Estado a la solución de nuestros problemas. En realidad estamos sumidos en el atolladero que no nos permite salir de la situación caótica que estamos viviendo estos últimos meses, sin recursos, sin fuentes de trabajo, sin productos de primera necesidad cada día más caros, con una importante vía destrozada, sin poder llegar al sitio indicado para botar la basura.
Es hora de ponerse a trabajar señores dirigentes del FPL, que Loreto necesita de todos para vivir días mejores, para construir un futuro digno para nuestros descendientes y que no digan más tarde que no hicimos nada por ellos y que fuimos unos pusilánimes y conformistas.