Por: Ps. Carlos Juan Paz Cabezas*
En el presente mes, en las diferentes Instituciones Educativas del país y de nuestra Región se inician las clases. Como en cualquier situación nueva, el empezar a asistir a la escuela, implica un tiempo de adaptación y es allí que la presencia activa y protagónica de los padres, de uno de ellos y/o del tutor o tutora será importante y decisiva. De hecho, según los especialistas, tres de cada diez niños presentan sentimientos de ansiedad, apatía e irritabilidad en estas fechas y como padres responsables tenemos que estar allí con todos nuestros sentidos puestos acompañando tan singular proceso.
La adaptación es un proceso que suele durar aproximadamente una semana, siempre que el ambiente escolar y familiar sea el adecuado. Todo dependerá de la actitud que tengan los educadores y los padres. Ambas partes tendrán que estar preparadas para transmitir a los niños una impresión positiva de lo que representa ir al colegio, y apoyarlos.
En estas instancias, es fundamental que el niño cuente con el apoyo y el ánimo de sus padres. Es necesario que el ambiente familiar sea favorable en casa para que el niño se sienta más seguro y apoyado para adaptarse a su nuevo ritmo de vida.
Muy a parte de los horarios, los niños han de enfrentar algunos otros cambios, la presencia de un personaje muy importante como lo son las profesoras, tareas y responsabilidades nuevas, el compartir el ambiente escolar con otros niños, el estar sujeto a otras reglas distintas a la casa.
Por esta razón, los padres debemos hablar con nuestros hijos acerca de la nueva situación, transmitirles confianza, pedirles su colaboración y su comprensión, y demostrarles lo seguros y tranquilos que estamos de que ellos asistan al colegio. Es necesario destacarles los cambios positivos y participar con ellos en todo el proceso, es decir, comprar los libros y forrarlos con ellos, ordenar la ropa o el uniforme y acompañarles al colegio, por lo menos, durante la primera semana. En resumen, que los padres hablen con sus hijos de sus capacidades, ilusiones, habilidades y expectativas hacia esta nueva etapa, contribuirá a que los niños se sientan capacitados para salir adelante ante las vicisitudes que se les puedan presentar, fomentando así su autoestima.
Sugerencias para los Padres
Debemos ser enfáticos en este punto, ya que no hay ni existen fórmulas mágicas en la educación o crianza de los hijos, pero sí ciertos consejos que pueden ayudar, con esa intención, planteamos algunas sugerencias:
– Destaque los aspectos positivos de la institución educativa, que no lo perciban cómo una obligación; el ingreso al colegio debe de ser para nuestros hijos un momento especial que se ha de vivir con entusiasmo e ilusión: juegos y materiales nuevos, nuevos conocimientos y maneras de aprender, nuevos hábitos, más autonomía, nuevos amiguitos.
– Muéstrese Seguro, si observan a sus padres preocupados porque le puede pasar algo, se volverá inseguro y temeroso. Por el contrario, si los padres se muestran seguros y tranquilos, el niño tendrá confianza y una expectativa más positiva respecto a esta nueva experiencia.
– Evite que su hijo escuche frases negativas acerca del colegio o estudios, por el contrario referencias positivas y enriquecedoras serán de mucha ayuda. Ayude a sus hijos a asociar mentalmente el colegio con escenas agradables como “vas a jugar” , “allí vas reír y a aprender”.
– Motive y participe con sus hijos de las actividades previas al ingreso al colegio, comprar los libros y materiales escolares juntos, forrarlos, despierte su curiosidad por lo que va a aprender.
– Adapte los horarios, levante a sus niños en los días previos al inicio de la escuela, cada día un poco más temprano para ir condicionando el hábito; lo mismo debe ocurrir con la hora de dormir, es decir mucho más temprano. Otros horarios que han de tenerse muy en cuenta son los relacionados con las comidas, televisión, internet, juegos y por supuesto los horarios de estudio y descanso en casa.
– Acompáñelos el primer día, para saludar y conocer a sus profesores, su presencia les dará seguridad. Como debemos saber el primer día, especialmente en algunos pequeños existe inquietud y nerviosismo, en ese escenario las despedidas deben ser breves, evitando dramatizaciones para no generar ansiedad en los niños.
– Sea puntual a la entrada y a la salida del colegio, para no generarles incertidumbre.
– Comuníquese y Escuche, hay que conversar y saber escuchar a nuestros hijos , a fin de que verbalicen lo que sienten y expresen sus emociones; es lo que los psicólogos denominamos la “acogida emocional” , atendiendo por ende sus necesidades emocionales.
– Fomente su autoestima, manifiéstele a su hijo que tiene capacidad para superar todas las situaciones que se proponga, transmitirles confianza y demostrarle lo orgullosos y seguros que estamos de ellos.
– Cuide su salud, iniciar la jornada con un buen desayuno y si utiliza lonchera, que esta sea por supuesto saludable, descartando los alimentos “chatarra” , las bebidas gaseosas, las golosinas; apostando por las frutas, los refrescos o agua hervida. No hay que olvidar de igual manera la necesidad de hacer ejercicio físico de forma habitual.
FINALMENTE, como ya lo señalamos con otras palabras líneas arriba, no existe manual perfecto para padres, pero sí existen pautas para poder llevarlas a la práctica como padres responsables que somos; sobre todo, mostrando una actitud positiva y sincera, mucha paciencia y compromiso. EXITOS.
* Presidente Transitorio CDR IV Loreto
Docente Universitario UNAP
