Por: Adolfo Ramírez del Aguila
arda1982@yahoo.es
“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”
NELSON MANDELA (1918-2013)
Desde este primer día hábil del mes de marzo, todos los docentes y directivos del Perú, estamos de regreso a las escuelas públicas, sin alumnos aún. Los privados y de convenio, empiezan ya sus labores con escolares desde este lunes 02 (para hacer la diferencia). El Ministerio de Educación, ha ordenado a nivel nacional, el inicio de clases, recién el 09 de marzo.
Personalmente, como docente de una Institución Educativa (IE) pública, siento mucha emoción de volver al cole; y de seguro, mis alumnos y alumnas, estarán también con esa misma emoción. El cronograma escolar, quiérase o no, le cambia la vida a muchos sectores sociales muy ligados a la dinámica de la escuela. Nuestros padres de familia, por ejemplo, se alistan nerviosos para ir también a la escuela; los encargados de kioscos, los vendedores ambulantes a la puerta del cole, los motocarristas, los llevo-lleveros, ni qué decir de los negociantes que ofertan útiles escolares, etc. todos giran su modo de vida en torno al quehacer escolar.
Después del vía crucis que implicó la matricula escolar, en donde he visto algunas largas colas que los padres hacían, durmiendo literalmente en la calle para ganar una vacante, todo va quedando listo para que volvamos nuevamente a las aulas.
Los agentes educativos, somos conscientes de la gran expectativa social que genera el inicio de un nuevo año escolar. La educación en nuestra región, tiene el agravante de estar en los últimos lugares. Los bajos niveles de calidad educativa que aún seguimos mostrando en cuanta medición se haya aplicado (siempre salimos jalados), deben ser una prueba de este Tiempo de Cuaresma, para purificarnos y convertirnos hacia la calidad total.
Los cambios de mando político que ha experimentado nuestra región, desde los primeros días del año, ha hecho también que aumente esta expectativa social: Tenemos nuevo director en la Dirección Regional de Educación (DRE), nuevos directores en todas las Unidades de Gestión Educativa (UGEL), nuevos especialistas, nuevos gerentes y jefes educativos. Incluso, la gran mayoría de nuestras escuelas públicas, tendrán desde este 02 de Marzo, nuevos directores, que entraron por concurso de mérito y que por primera vez van a dirigir una IE.
Hay una gran expectativa entonces, no defraudemos una vez más. Sería apocalíptico, desastroso y temerario, jugar nuevamente con las esperanzas del pueblo pobre, que invierte hasta dejando de comer, con tal que sus hijos vayan a la escuela. No queremos pensar, por ejemplo, que los nuevos directores de las IEs que estarán en esos puestos por ser los mejores, crean que la economía del colegio es su caja chica personal y hagan lo que les de la gana con los pocos recursos disponibles. No queremos ni imaginar, que los nuevos directores y asesores de las UGEL-DREL sigan con las viejas prácticas burocráticas y corruptas que tanto se ha cuestionado de las anteriores gestiones, permitiendo que la mafia en el sector educación, siga vivita y coleando.
Queremos un Presidente de la Nación, que aumente el presupuesto en educación y no eluda su responsabilidad al intentar dar al sector privado, la delicada misión de “invertir” en el abandonado sector. Queremos un Presidente Regional, que priorice los pocos recursos humanos y materiales, para mejorar el pauperizado sector. Queremos un director de la DREL, que afine estrategias pedagógicas y logísticas, para que todas las escuelas, en especial las más alejadas de nuestra región, tengan todo lo necesario para un mínimo y digno año escolar y no sólo para el bullicioso “Buen inicio”. Queremos directores de las UGELs, que no sean simples gerentes de escritorio y más bien sean los líderes que dinamicen a todos los agentes educativos. Queremos un sindicato que fiscalice y colabore en el cumplimiento de los sagrados derechos laborales de todos los maestros, y no sólo de sus partidarios.
Queremos directores de las Instituciones Educativas, que asuman un liderazgo de verdad y no sean reyezuelos autoritarios, que sólo quieran imponer su limitada voluntad. Queremos docentes en las aulas, que dejemos (me incluyo) de improvisar una clase y nos preparemos permanentemente para asumir la tarea más delicada que el pueblo y el estado nos confían: Estar en el aula, para educar y hacer la revolución cultural, social y científica que tanto espera nuestra región y nuestro país.
Queremos padres de familia, que dejen de pensar que la educación es sólo tarea de la escuela. Los padres, madres o abuelos, están con los estudiantes, más tiempo que el docente; es imperativo que influyan positivamente en la formación integral de sus hijos, no permitiendo que estén todo el rato libre viendo televisión basura. Finalmente, queremos alumnos y alumnas que sean los verdaderos protagonistas de su propia educación, que se dediquen a estudiar, a investigar, a construir aprendizajes, a practicar valores, a ser mejores. “Estudiantes” viene de: “estudia-un-día-antes” y no a última hora.
Que en este nuevo año escolar, Dios nos acompañe en esta hermosa cruzada de la educación, para hacer de nuestra región, un Loreto competitivo a todos los niveles. Muchos antiguos maestros jubilados, sufren al ver que este hermoso apostolado, ha bajado tanto de nivel, de importancia, de prioridad; sufren al ver, que las nuevas generaciones, desprecian la digna carrera de ser maestro (nuestra Facultad de Educación de la UNAP, está a punto de desaparecer por falta de postulantes).
Que Jesús maestro de maestros, nos ilumine a todos en esta hermosa vocación, en este verdadero apostolado. Pongamos el hombro para que la vuelta al cole, sea una nueva oportunidad aprovechada y no un lamento más. Jesús Maestro ¡ayúdanos! Amén.