La regionalización y la descentralización del país, requieren de atención inmediata

La Regionalización y la Descentralización Económica del país, nos han demostrado que es un fracaso si pretendemos alcanzar a corto plazo el anhelado desarrollo sostenible del país. Lamentablemente la regionalización actual, está plagada de vacíos en su estructura orgánica, que de los cuales los querenderos regionales se han aprovechado para hacer de las Regiones el BOTÍN más preciado de la TORTA NACIONAL, todo esto ha conducido a la atrocidad con que se han manejado estas instituciones públicas, hasta haberlos llevado a la quiebra económica en muchos casos.
En el diseño de la regionalización, ha primado con exceso los aspectos políticos sobre la realidad económica de cada una de ellas. Debemos de aceptar que las regiones naturales son totalmente diferentes en todos los aspectos por donde lo miremos, ya sea en lo social, económico y político.
Está demostrado, que son muchas las regiones que no han podido ni han entendido cómo aplicar sus presupuestos anuales, más fácil los ha sido entregar dinero en efectivo a la población.
Existe superposición de funciones con los Gobiernos Locales, y otros entes estatales, como si pretendieran hacer de la Torta Nacional, un festín económico, donde todos conjugan el verbo comer, todo ello imposibilita ejercer un control permanente del gasto público.
Las funciones de las municipalidades, en un primer paso, deben de circunscribirse única y exclusivamente a aspectos vecinales, como la limpieza pública, al cobro de arbitrios, velar por el ornato público.- Todas las mejoras que puedan realizarse en el decoro de los parques y alamedas, deben realizarlo con sus ingresos propios.
El país es un pueblo que adolece de cultura, la educación ha sido mirada con indiferencia por todos los gobiernos de turno; se han hecho experimentos que no nos han conducido a nada positivo. La proliferación de Universidades no nos garantiza nada de lo que es cultura, mientras hayan profesores que se han convertido en mercaderes, cachupines y tomboleros, que venden las notas a los llamados estudiantes. No podemos hablar de pueblo culto.
La atención médica ha sido mirada como tema de segundo orden, sabemos la falta de hospitales, medicinas, atención médica más humanizada por parte de los galenos.- La vida es el don más preciado que Dios nos ha dado. Es obligación del Estado velar por ella.
Como podemos ver, el país adolece de muchos problemas que por lo que se puede apreciar, estos problemas no se van solucionar en el camino.
El espíritu de la regionalización y la descentralización, conlleva a alcanzar el desarrollo sostenible y armonioso de los pueblos, pero si los gobernantes no están preparados física ni mentalmente para manejar los fondos que son confiados, entonces debemos de hacerlo en forma gradual, de acuerdo a la confiabilidad que demuestren.
La civilidad organizada, con transparencia y probidad, deberá convocar al pueblo civilizado y juntos buscar los mecanismos que nos conduzcan hacia la construcción de un modelo político con principios, metas y objetivos, que nos conlleven al desarrollo económico anhelado.
Actualmente se aprecia con tristeza, que el trabajo se compra, no se vende.- Se compra invirtiendo en las campañas políticas de tal o cual agrupación, se compran pagando coimas, se compran con favores sexuales.- Todos los que no aportaron en la campaña política actual, se quedaron sin trabajo, porque esas instituciones han cambiado de dueño.
Todos estos atropellos contra el pueblo desvalido, deben ser contemplados por los congresistas, porque para eso fueron elegidos.- No para formar lobbies y favorecer a grupos de personas.- Los congresistas de la República, deben buscar mecanismos más adecuados para dar estabilidad laboral a los trabajadores estatales, quienes tienen hijos que dar de comer, vestirlos y educarlos.
Es función del Ejecutivo, crear fuentes de trabajo dentro del sector privado y no hacer del aparato estatal la panacea para pagar favores políticos.- El pueblo necesita trabajo para afrontar sus problemas familiares y no conducirlos a la dependencia de programas sociales, que en muchos de los casos los que se enriquecen con el hambre del pueblo, son los que manejan los programas de ayuda.
Las regiones económicas en el país, no deben de superar las ocho Grandes Regiones, teniendo en cuenta los aspectos económicos sociales y políticos, las cuales si podrán ser manejadas y controladas adecuadamente.
La falta de presencia de la Contraloría General de la República, en los gobiernos regionales y locales actuales, también es otro de los factores que han contribuido al descalabro en el manejo de los fondos del Estado. No nos olvidemos de ese viejo adagio.- En arca abierta hasta el justo peca.
La Contraloría, si no cuenta con el personal suficiente, ni con los presupuestos necesarios para realizar las acciones de control gubernamental, debe de gestionar ante el Ministerio de Economía y Finanzas, que todos los gobiernos regionales y locales, transfieran el costo de las auditorías anuales que deben ejecutarse en cada una de esas instituciones sujetas al control externo.  Con los fondos transferidos, por las municipalidades y gobiernos regionales por intermedio del MEF, la Contraloría deberá contratar sociedades auditoras, debidamente registradas, para ejercer el control posterior a todas las instituciones públicas, sin excepción.
Por otra parte, la Dirección Nacional de Contabilidad Pública, como medida persuasiva para amenguar la corrupción administrativa, solamente deberá recibir anualmente Balances Generales dictaminados por sociedades auditoras.
Los congresistas de la República, también deben de preocuparse por los hechos de corrupción que blandean en el Poder Judicial y en el Ministerio Público, ellos son los llamados en buscar formas y mecanismos más transparentes en la designación de los miembros de cada una de estas instituciones tutelares de la Nación. No es nada aceptable, que en pleno siglo XXI se siga manteniendo la forma rutinaria en la elección de los miembros del Poder Judicial, convirtiéndola en un instrumento nada confiable.