Por: Juan Soregui Vargas
soreguijuan@hotmail.com
Después de leer varios documentos científicos en el Google de internet, de escudriñar 5 documentales de ciencia grabados por la BBC y emitidos por el canal 14 de Cable Visión de Iquitos, creo que el cambio climático no es culpa del hombre ni de las industrias, especialmente limpias. En la tierra, durante miles de millones de años, no solo han ocurrido grandes glaciaciones y deglaciaciones, sino calentamientos con altas temperaturas( hoy llamados cambios climáticos).
Los que dicen no a todo tratan de establecer un estado de recolectores de los bosques y de las aguas de nuestra Amazonía, cuando en otros sitios del mundo la investigación científica y tecnología en agricultura y acuicultura y energía se ha modernizado en grado sumo, de tal manera que ahora hay vacas que producen leche para combatir la diabetes, cucarachas para buscar sobrevivientes en edificios derrumbados por terremotos, bacterias para limpieza del mercurio en el caso del oro, bacterias para limpieza de crudos derramados, ojos biónicos, arroz cultivado bajo el agua; es decir una mijanada de productos que han dado la posibilidad de mejorar la calidad de vida humana. Lo más grave del asunto es que ellos y sus voceros utilizan los productos del sistema como los chocolates del cacao, aceite de palma aceitera, combustible proveniente del petróleo, pollos y peces cultivados con elementos no orgánicos.
Con respecto al agua, estoy seguro que el concepto del ciclo hidrológico que nos enseñaron y enseñan en los colegios y universidades va a cambiar en toda su dimensión. En las noticias de ayer, un aparato satelital, enviado por la comunidad científica y tecnológica europea se ha posado sobre un cometa, más antiguo que la tierra y, según los primeros informes, está llena de rocas de hielo, de donde posiblemente proviene el agua de nuestro planeta.
Científicos rusos han ubicado un inmenso cráter en su territorio, por efecto de la caída de una enorme roca del espacio, donde aseguran que en, una década, se formará un lago de agua, en el que aparecerán miles de especies de animales y plantas. A ver si los ambientalistas van a Rusia, rico con el petróleo y gas que extrae y con la industria y griten a Vladimir que no toque nada de su territorio.
Está de moda escuchar y leer sobre la captura de carbono. El otro día oí a un joven del IIAP, colaborador de un extraordinario pi-ishdi- dar a conocer a un amigo, uno de los mejores profesionales de este organismo, de la cantidad de carbono en los famosos aguajales. Cuando expresaba lo encontrado en los estudios de otras personas y entidades, el suscrito quiso intervenir para apoyar o corregir lo que el joven con aires de gran académico disertaba. Me miró como si yo fuese un ignorante.
Lo cierto es que, la oficina de difusión de esta institución, en la práctica le dio una palmada a este joven. Miren la publicidad del IIAP, si es que pueden verla, de un cartel puesto a inmensa altura en una casa vecina al antiguo cine Bolognesi, publi reportaje que se edita en el diario El Popular. Verán que existe una palmera, escondida, y en el fondo un bosque de céticos. Es lo que quise decir en esa oportunidad, lo cual está validado por científicos de verdad de otros sitios, que no solo los aguajales son los que capturan carbono. A ver si los “científicos” y los propagandistas del IIAP, se ponen de acuerdo para emitir información coherente al pueblo.
Nuestra opinión es que los que vayan a la reunión de la COP 20, lleven la propuesta de que si no quieren que toquemos nada que nos paguen para hacer investigación real en el campo de la captura de carbono, en los de energía renovable y en bacterias, plantas y animales que ayuden a limpiar la naturaleza intervenida, en investigación que sirva al pueblo e invertir en los cultivos limpios como el del cacao, en piscicultura de verdad empresarial y en industria limpia del petróleo para crecer económica, social y ambientalmente.
De lo contrario, si los ambientalistas siguen promoviendo el no a todo, los jóvenes y adultos de todos los sitios se dedicarán al cultivo de la hoja sagrada del inca y su transformación y se incrementará el biocontrabando. Aprendamos de nuestros hermanos nativos de ceja de selva que están desarrollando proyectos productivos, de saneamiento y salubridad, con el dinero de la industria del gas.
No estoy de acuerdo en vivir en una casa sucia, debemos promover actitudes de limpieza de nuestro oikos, pero eso es otro tema. Definitivamente el cambio climático tiene otro origen. Dejen de estar echando huecos a la capa de ozono, sin conocer las causas verdaderas del calentamiento global. Por si acaso, en la Zona de Montreal, el hueco de esta capa (si es que existió), ya se está parchando.
