Se suele decir que en Loreto nuestras carreteras naturales son los ríos. Nuestra gente se traslada, con gran demora, en diversos tipos de embarcaciones, desde la humilde canoa, pasando por motoras y lanchas, hasta el veloz rápido, capaz de llegar desde Iquitos a la frontera colombiana en 8 horas.
Pero eso nunca fue suficiente, menos aún en esta época, por lo que el anuncio hecho por el presidente regional sobre vuelos interprovinciales e interregionales, con un moderno avión Fokker 50 para 50 pasajeros y mil kilos de carga, viene a hacer posible eso que siempre ha sido el anhelo de nuestro pueblo: la integración regional.
La empresa que se instala en nuestra Amazonía para hacer este servicio aéreo es ATSA (Aero Transporte S.A.), ligada al Grupo Romero. Las rutas a cubrir desde Iquitos, son Yurimaguas, Tarapoto, El Estrecho, Caballo Cocha y Pucallpa, además de Leticia (Colombia).
Adelanta el presidente regional que el precio del pasaje será cómodo y que el principal propósito de esta línea aérea es conectar a los alejados pueblos de nuestra región.
Lo que nos preocupa entre tanta belleza es que sea precisamente el Grupo Romero, el promotor de esta nueva experiencia en el transporte regional, ya que es de conocimiento público, que su principal negocio en la Amazonía Peruana, la palma aceitera, está trayendo ingratas consecuencias en el manejo del bosque como es el caso de esas plantaciones en la capital de la provincia de Alto Amazonas, Yurimaguas.
No creemos que esto vaya a resultar el cañoncito de Ramón Castilla, que podría darnos, posteriormente, alguna sorpresa, como en el relato de Don Ricardo Palma.