Fue el primer secretario general de la Juventud Aprista Peruana y desde entonces fue un ejemplo para la juventud, que veía en él el honor, el compromiso, la identificación, la lealtad y el sacrificio.
Armando Villanueva del Campo, el último líder histórico del partido fundado por Víctor Raúl Haya de la Torre, ha ido al igual que su maestro más allá de las estrellas. Deja en las generaciones presentes todo un legado de enseñanzas.
Durante su vida política sufrió prisión en la isla de El Frontón y fue deportado. Pero este hombre tenaz y perseverante en sus ideas, supo conducirse limpiamente en el desempeño de importantes cargos públicos. Nunca nadie podrá decir que usó el poder para beneficio personal. Villanueva del Campo es un honor para el pueblo peruano en general.
«El Apra es el camino» fue el lema que identificó a su campaña electoral postulando a la presidencia de la república en 1,980, cuando tomó el liderazgo del Partido Aprista, dejando de lado a Andrés Townsend Ezcurra quien también pretendía liderar la herencia política de Víctor Raúl.
Los apristas de Loreto han salido a decir su palabra por Armando Villanueva y lo han hecho de la mejor manera, resaltando sus virtudes, relatando sus aventuras y reconociendo su vigencia en la vida partidaria. Indudablemente fue quien mejor representó al aprismo luego de la muerte de Haya de la Torre.
El domingo próximo pasado, a los 97 años de edad, partió a la eternidad. Su ejemplo vivirá por siempre. En el dolor. hermanos.