-Carlos Vela dijo que el siniestro fue producto del descuido de su familia al no tener cuidado cuando cocinaban con cocina artesanal
«Salí a trabajar y a la media hora me dijeron que mi casa y toda la manzana estaba en llamas, yo dejé a mi familia cocinando en la tushpa, pero jamás me imaginé que iba a suceder esta desgracia, justo en estas fiestas, justo cuando teníamos muchas cositas planeadas por navidad sucede esta tragedia, me quedé solo con mi ropa y ahora estoy buscando entre los escombros algo que se pueda recuperar», dijo el agraviado.
Carlos Vela Shahuano (60) se siente culpable y triste a la vez porque fue en su precaria vivienda donde se inició el siniestro, lo encontramos buscando por los escombros y los palos quemados, algo que le pueda servir porque en la realidad lo perdió todo. El panorama en horas de la mañana era desolador, las cenizas aún volaban por el lugar debido al viento que corría por la zona, el llanto y la impotencia de no poder hacer nada se apoderaba de los damnificados al ver que lo perdieron todo.
Fuentes de la oficina de Defensa Nacional, señalaron que fueron 137 casas que quedaron en cenizas, más de 900 damnificados y cuantiosas pérdidas materiales, en el lugar de la tragedia se hicieron presentes las autoridades de la ciudad y de la región para llevar ayuda a las personas que se quedaron en la calle, se realizó la atención médica ambulatoria, entregaron alimentos a los más pequeños y a sus padres y comenzaron a dotar de materiales de construcción a las personas afectadas para que puedan reconstruir sus viviendas. (C. Ampuero)