A propósito de indicadores de Agosto y Septiembre del 2012
Por: Edgar Valdivia Isuiza
Durante una semana recorrimos intensamente las principales áreas geográficas de los departamentos de San Martin y Ucayali, inclusive atravesamos la parte norte del departamento de Huánuco. Con mucho interés observamos diferencias sustanciales sobre la dinámica de la actividad económica de dichos departamentos con relación a la que se suscita en el departamento de Loreto, escenarios que aquilatamos a la luz de los indicadores y estadísticas que publican sobre el tema organismos oficiales y especializados.
Mientras, el Perú crece a un ritmo promedio de 6.5% en el tercer trimestre 2012, el departamento de San Martin lo hace sostenidamente a un 4.1 en Agosto y 4.0 en Septiembre, el departamento de Ucayali en forma vigorosa e impresionante muestra 13.5. puntos en Agosto y 13.6 en Septiembre en el crecimiento de su actividad económica, el departamento de Loreto muestra indicadores del 0.8 en Agosto y 1.1. en Septiembre.
Indicador de la Actividad Económica
Departamento |
MESES |
|
Agosto 2012 |
Septiembre 2012 |
|
LORETO |
0.8 |
1.1 |
SAN MARTIN |
4.1 |
4.0 |
UCAYALI |
13.5 |
13.6 |
Fuente: Síntesis Económica Agosto-Setiembre 2912-BCR-Iquitos.
La performance económica del departamento de San Martin en los meses de Agosto y septiembre del 2012 registra una importante expansión por el desempeño positivo de todos los sectores económicos, a excepción del sector agropecuario que sufrió una pequeña contracción. En tanto, el departamento de Ucayali, expresa un salto en su nivel competitivo inducido por la dinámica creciente de los sectores: electricidad y agua, hidrocarburos, agropecuario, servicios gubernamentales y servicios financieros, pese a que la economía ucayalina al igual que la de Loreto se vio afectada seriamente el año anterior por las inundaciones de los ríos.
En el caso del departamento de Loreto, la situación es extremadamente preocupante, debido a que en el periodo Enero-Septiembre 2012, la economía loretana tuvo contracciones en los sectores: pesca continental, manufactura, hidrocarburos, electricidad y agua, y agropecuario.
A esta serie de indicadores y estadísticas emitidos por el Departamento de Estudios del Banco Central de Reserva del Perú-Sucursal Iquitos, se suma los documentos de trabajo procesados por Perú Cámaras sobre las proyecciones de crecimiento de las regiones del Perú en el presente año y que sitúa a Loreto en los últimos lugares de la tabla con un optimista 6.7% y lo que anota el Grupo Apoyo en su Revista Perú Económico ubica a Iquitos en el puesto 18 como ciudad vivible con mejor calidad de vida en el Perú de un ranking de 24 ciudades, además de otras publicaciones regionales que resaltan el peligroso rebrote de la pobreza en el departamento de Loreto.
No se trata de ser aguafiestas de “optimismos” rimbombantes, sino fundamentalmente de hacer reflexiones responsables sobre escenarios precisos y objetivos, que exigen poner los pies en la tierra y reclaman una atención de primer orden para revertir el controvertido devenir que enfrenta el departamento de Loreto, si es que no se asumen con mucha propiedad acciones que tiendan a modificar cifras decrecientes. El contexto de ahora nos debe preocupar a todos, que aspiramos a ver a Loreto y a la amazonia como una región competitiva, innovadora con liderazgos creativos, que maximicen el buen uso de las potencialidades y riquezas, tanto humanas como naturales que atesora, que en si, es su mayor fortaleza y oportunidad para despegar o dar el gran salto hacia el desarrollo sostenible.
El pueblo loretano, a la luz del crudo mensaje de las estadísticas requiere construir y germinar una clase política, gobernante y empresarial que apueste por la institucionalidad, para promover e impulsar convergencias, consensos e integraciones para perfilar una agenda de desarrollo de corto, mediano y largo plazo, que comprometa a todos los actores de la dinámica socioeconómica local, regional y nacional. Es vital articular prioridades de inversión de impacto, que convoque al capital nacional y extranjero para la activación del aparato productivo en la búsqueda de generación de empleo permanente y sostenible, que es lo a gritos reclama diariamente nuestra gente.
El departamento de Loreto no puede ni debe seguir con el discurso llorón y novelero que solo nos conduce a la tragicomedia del problema, cuyos lirismos cada día nos sume en la cola de la expectativa del desarrollo nacional. No podemos seguir repitiendo los mismos diagnósticos de todos los años sobre desconexión, desarticulación, distancias geográficas, exoneraciones tributarias, narcotráfico, explosión demográfica, carencia de planes de desarrollo urbano, abandono de fronteras, entre otros. Es la hora crucial sobre decisiones oportunas y de apertura al emprendimiento corporativo, para posicionar a Loreto y la amazonia como una región alternativa del futuro.