90 días determinantes

Empezó la carrera más importante en materia de normatividad que deberá marcar la pauta a la gestión del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski como presidente de la República del Perú. Será una tarea delicada y de gran responsabilidad el dictar normas que considere conveniente al amparo de las facultades que le delegó el Congreso. Dicho sea de paso, vale reconocer a la mayoría parlamentaria que finalmente dio su aprobación.

Como es de conocimiento público, serán 90 días el tiempo que corre desde hoy para que el Ejecutivo legisle en temas de reactivación económica, seguridad ciudadana, lucha contra la corrupción, agua y saneamiento y Petroperú. Esto último que en el tema de reparación del Oleoducto o cambio total de tuberías, nos compete directamente, por los problemas que vienen ocasionando los consecutivos derrames de crudo de petróleo.

La ley tiene las firmas de presidente de la República y del presidente del Consejo de Ministros. Las medidas que se dicten deben permitir un reordenamiento jurídico y administrativo que se oriente a sentar nuevas bases para el despegue de las actividades económicas en el país. De hecho no será la varita mágica que revierta situaciones en un abrir y cerrar de ojos, es evidente que será un apostar con sustento técnico que, lógicamente, tendrá su tiempo para ver los resultados.

Acá lo importante es que se hable claro y directo, con el objetivo de que no se generen falsas expectativas, así también evitar a quienes hacen política partidaria equivocadamente y que les toca ahora estar en la oposición, viertan comentarios antojadizos tratando de confundir a la ciudadanía; aunque esto podría ser remoto, debido a que la mayoría opositora ubicada en el Parlamento ha dado luz verde; sin embargo, de todas maneras es necesario socializar y entender cada uno los propósitos con las nuevas medidas legislativas que se dicte desde el gobierno nacional.

Un aspecto importante en todo esto es que está ganando la madurez política, en el mejor de los casos, o en su efecto, las negociaciones políticas entre las fuerzas mayoritarias que hoy gobiernan, han dado los resultados esperados por todos los peruanos que pensamos que la campaña política ya pasó, y que esta etapa de gobierno implica un apostar unidos, aunque no revueltos, por lo que al país le conviene para su desarrollo con equidad y oportunidades para todos sin discriminaciones. La Bandera del Perú es la que debe flamear en cada una de las políticas de Estado.