68 Años… Después

A:. L:. G:. D:. G:. A:.D:. U:.
BEN:. ADEL:. CENT:. AUG:. LEA:. ESC:. CIV:. PREC:. RESP:. LOG:. SIMB:.
UNIÓN AMAZÓNICA 5 N°25
DEL RITO ESCOCÉS ANTIGUO Y ACEPTADO
FUNDADO EL 24 DE JUNIO DE 1869

 

Autor: Ítalo Coral Borja

El tango “Volver” que inmortalizó Carlos Gardel, hoy recobra vigencia y que, sacrílicamente, con el perdón de sus autores, intentamos parodiar, cuando intercalamos, en algunos de sus sentidos versos, nuestra modesta inspiración, para dar un homenaje a un ilustre personaje, al decir:
“Ya adivino el parpadeo de las luces que en la Logia van marcando mi retorno, son las mismas que alumbraron con sus pálidos reflejos estas horas de emoción, y aunque anhelaba el regreso, siempre se vuelve al primer amor.
El viejo templo donde el eco dijo esta es tu voz que guarda el ayer, ya no hay las risas burdas de las estrellas, que para su sorpresa hoy me ven volver.
Volver con la frente marchita las nieves del tiempo platearon mi sien, sentir que esta ausencia no es nada que feliz la mirada errante en las sombras te busca y te nombra.
Vivir con el alma aferrada a un dulce recuerdo que hoy vivo otra vez. Mucho espero del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida.
Mucho espero del encuentro que poblados de recuerdos encadenan mi soñar, porque el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar, y aunque el destino que todo destruye, nunca ha matado mi vieja ilusión que guardo escondido una esperanza humilde que es volver a la Logia de mi corazón”.
Las querencias, los afectos, por personas, lugares, instituciones, etc. son los que nos dan, a veces, ese impulso, esa fuerza que nuestra vida necesita para seguir caminando en este mundo. Viven en nuestra memoria dormitando acurrucadas en las brumas del tiempo y los avatares de nuestra existencia, y, las tenemos como metas que algún día queremos, íntimamente, reverdecer para darnos por satisfechos y sentirnos completos. La perseverancia para guardarlas y volver a alcanzarlas a verlas, a sentirlas o compartirlas nuevamente, son satisfacciones que no tienen precio.
Pocos son aquellos que lo logran, y los ejemplos son muy escasos. Por ello, lo que nos motiva estas líneas, tiene un mérito que difícilmente podría tener parangón en nuestro medio, y están presentes en las páginas pálidas por la pátina de los años en las actas de una institución más que centenaria y reconocida como es nuestra R:.L:.S:. Unión Amazónica 5-25, en la masonería peruana
Este Q:.H:., motivo de este modesto homenaje, tiene una amplia raigambre masónica, y amazónica, porque está emparentado con la Orden y personajes del siglo anterior, es nieto de don Otoniel Vela Llerena, quien se inició como masón en 1903, industrial y filántropo, y llego al Grado XXXIII del Supremo Consejo, a cuyo empeño se debe diversas obras en la ciudad, siendo la más relevante la construcción del Hotel Palace, cuyo nombre figura en la puerta principal del edificio situado en una de las esquinas del Boulevad, tiene características estructurales, orgullo de la ciudad que reflejan la exquisitez de los gustos de la época. Amigo de personajes de la cultura universal en sus recorridos por Europa, como el novelista Julio Verne, quien escribió con sus relatos “La Jangada”.
Asimismo, emparentado a otros ilustres y reconocidos masones, entre ellos, los RR:.HH:. Arnaldo Larrea, marino de la Armada Peruana y Rafael Suárez Ceballos, médico, de amplias figuraciones en los ámbitos profesionales, sociales y políticos de ese entonces.
El R:.H:. Rafael Suárez Ceballos, tuvo un hijo, el R:.H:.Antonino Suárez Floret, de cuyo matrimonio, con la hija de R:.H:.Otoniel Vela Llerena, mencionado anteriormente, nace el protagonista de esta historia, el Q:. H:.Raúl Suárez Vela, con 91 años cumplidos, iniciado masón en 1949, quien este viernes 3 se exaltó en el sublime grado de Maestro Mason para continuar con sus tareas cotidianas de su R:.L:.S:. Unión Amazónica 5-25, para volver a compartir nuevamente las inquietudes actuales, de aquellos mucho más jóvenes que él en un margen de 70 años, aproximadamente, se siente rejuvenecido y aceptado, por su jovialidad y su respetuosa trayectoria, por todos sus hermanos presentes.
Estamos seguros, que alguna lágrima furtiva se escapará de sus cansadas pupilas al retrotraer en su memoria, la nostalgia después de tantos años de ausencia, de la tibieza fraterna de los HH:. del Taller; de las alegorías y misterios de la Orden impregnados en todos sus rincones con olor a tiempo dormido; de las baldosas que vuelve a recorrer y que son las mismas en las que dio sus primeros pasos al iniciarse y hoy vuelven a recobrar vida y esas circunstancias alientan nuestra memoria y nuestros corazones, como prototipo de aquellos hombres que le dieron la importancia y trascendencia que la masonería tiene en todos los puntos geométricos del universo. Nuestro Q:.H:., también tiene entre sus logros, el ser el único fundador aún vivo de aquellos hombres que dieron vida a una de nuestras instituciones más queridas, más trascendentes y más tradicionales de nuestro medio como es el Club de Leones de Iquitos, cuya vigencia prosigue sin pausas.
Este acontecimiento tuvo una gran repercusión en la intimidad masónica de nuestra ciudad, donde participaron, además, representantes de las RR:.LL:.S:. S:. de nuestra ciudad, como Luz de Oriente No. 70, Unión y Armonía No. 146, Federico Alzamora Pequeño No 188, quienes dieron el marco .fraterno y realce necesario a este especial ceremonia de exaltación. Asimismo, compartieron de la misma, ilustres invitados de logias de la capital y el hijo del agasajado, R:.H:. Roberto Suárez Hare, ex V:.M:. de la R:.L:.S:. Delta No. 77 del Vall:. de Lima, cuyos hijos, estamos seguros, proseguirán la dinastía masónica familiar sin interrupciones a través de los años.
.Por ello, agradecemos al Gran Arquitecto del Universo, el haber permitido a este hombre, nuestro hermano entre la Escuadra y el Compás, viajar sin tropiezos por el tiempo, para poder, ahora, emprender el retorno con sus ya cansinos pasos, que son los mismos que le condujeron, 68 años atrás, a ingresar por las mismas puertas a volver a juramentar ante el Ara Sagrada de nuestro Taller, ayer como humilde Aprendiz y ahora como nuevo Maestro Masón
Esto es motivo, en la R:.L:.S:. Unión Amazónica 5-25, de regocijo al tener como uno de sus hijos a este Q:. H:. , a este Hombre, hecho nuestro Hermano, porque nos enseña el camino correcto que debemos volver a recorrer para cumplir con nuestros anhelos más escondidos, con nuestros compromisos más perentorios y con nuestras responsabilidades contraídas y sirvan como árbitros de nuestros actos y fiscalizadores de nuestros logros.
Las puertas del templo siempre estarán abiertas para HH: .como vos Q:.H:. Raúl, por ello, en la ceremonia de vuestra Exaltación, escuchasteis, presumiblemente, en vuestros oídos lejanas palabras de vuestra MADRE LOGIA como éstas: “Hijo mío, cómo me dolió tu ausencia”; y, también, que vos tuvisteis esta probable e imaginaria respuesta: “Yo me fui, pero mi corazón se quedó en tus paredes y hoy regresé para devolverle a su lugar en mi pecho, donde tengo clavada la medalla que me diste, durmiendo, todos estos años, esperando esta noche”.
Finalmente, Q:.H:. Raúl, por todo lo que podemos expresar y por lo que queda aún en el tintero, os damos la más cálida y fraternal bienvenida y nos inclinamos reverentes con la admiración, satisfacción, y cariño que vuestra decisión nos provoca.
Que el G:.A:.D:.U:., os bendiga por siempre.

Un T:.A:.F:.
Vuestros RR:. y QQ:. HH:. de la R:. L:. S:.
Unión Amazónica 5 N°25 Vall:. Iquitos Or:. Del Perú