El controvertido caso de la situación jurídica de la congresista Cecilia Chacón, que fue salvada del desafuero parlamentario por la Comisión del Congreso, gracias a la ventaja que significa para los transgresores de la ley la vigencia de la unicameralidad, que lo único que ha hecho hasta ahora, es poner en evidencia cuanto se precisa la bicameralidad como una instancia de enmienda a errores o malintencionadas resoluciones de lo que se dio en llamar Cámara Joven.
Si analizamos el costo de la unicarmeralidad, desde su implantación en la década de 1990, determinamos que su presencia en la vida política del país, es económicamente alarmante, como lo aseguró en su momento el congresista Edgard Núñez Román de las filas oficialistas.
La unicameralidad fue parte de una red de instituciones que se habían allanado a cúpulas corruptas enquistadas en el poder estatal para delinquir sin control, con congresistas convertidos en testaferros de empresas para comprar material de guerra obsoleto que representó un egreso de las arcas del Estado por más de 840 millones de dólares americanos.
Se sumó a esto los asesores presidenciales ligados al narcotráfico, logrando ingresos de más de 70 mil dólares mensuales, así como se institucionalizó el tráfico de donaciones y un servicio de inteligencia convertido en el centro de la mafia, además de una casa de campo de donde el dinero de la corrupción se movilizaba en cajas para comprar remedos de periodistas, empresarios, militares, congresistas, banqueros, etc.etc.
Desde entonces, fue un congreso unicameral que nunca fiscalizó y que más bien cayó en un silencio cómplice, cuando se firmaron más de 600 contratos de estabilidad jurídica con lo que se congelaba el régimen tributario favoreciendo a las grandes empresas transnacionales que ahora acogotan el presupuesto familiar.
Tales empresas como Luz del Sur, Edelnor, Edelgel, Telefónica, y Hierro Perú, entre otras, sólo Edelgel dejó de pagar 464 millones de dólares en impuestos a la renta mediante un favor empresarial. ¿Dónde estuvo la unicameralidad cuando en el decenio de l990,el gobierno destinó más de 989 millones a favor de Bancos insolventes?.
¿Qué dijo el congreso unicameral cuando en el 90 mediante cuentas secretas se utilizaron más de 880 millones de dólares?, de los cuales nadie dio cuenta; sin duda el costo económico y moral del congreso unicameral, fue y es lamentable, por eso es lamentable y vergonzoso, que existan partidos o agrupaciones políticas, que apoyen la unicameralidad que de por sí provoca el rechazo de todo político honesto que quiera servir al país.