«Yo he sentido en carne propia lo que es la discriminación»

María Román, regidora de la Municipalidad Provincial de Maynas.

-Expresa María Román regidora de la Municipalidad de Maynas

-Menciona que muchos periodistas han resaltado su presencia en el concejo municipal como la «empleada de Charles Zevallos».

-Pero que sin embargo no se ha amilanado y continúa adelante en la tarea que el pueblo le ha encomendado.

-Declara en el marco de recordarse este 25 de noviembre el Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Así lo mencionó María Román, asegurando que ella nunca ha sido empleada del alcalde suspendido Charles Zevallos, sino su amiga, pero que de haberlo sido no tendría ni una pizca de vergüenza porque esa labor es tan digna como cualquier otra. «Por el hecho de ser regidora y que haya surgido desde abajo también se sufre discriminación», precisa.

María Román, regidora de la Municipalidad Provincial de Maynas.
María Román, regidora de la Municipalidad Provincial de Maynas.

¿Te sientes discriminada?

-Lo he sentido en carne propia porque hay muchos periodistas que se han expresado de mí como «la empleada de Charles Zevallos» o «la sirviente de Charles». Yo nunca he sido su empleada y si hubiera sido me sentiría orgullosa porque he trabajado y he cobrado un sueldo, pero en este caso no es así porque yo siempre he sido su amiga cercana, siempre lo he apoyado.

Por eso me han discriminado y hasta ahora me siguen discriminando porque cuando vengo al municipio algunos murmuran: «ahí viene la cocinera de Charles» pero eso no me hace sentir mal, al contrario camino con la frente en alto porque demuestro que una mujer humilde puede llegar alto, todo depende de cada uno de nosotros.

Hay hombres que se expresan mal de las mujeres y eso es una cobardía, para mí todos somos iguales. Hay que demostrarles que las mujeres sí somos capaces, que sí podemos llegar alto y que tenemos los mismos derechos y deberes que los hombres. Hay que hacerles conocer sus derechos a las mujeres de la ribera y de la zona rural que son maltratadas, que sepan que todos somos iguales. Yo les cuento que he desarrollado trabajos que muchas veces dicen que solo son de hombres, como el de albañil. Hice trabajos en el CEO Maynas y no siento vergüenza de ello, nunca se debe tener vergüenza de ser lo que uno es.