XIII DÍA de emergencia por coronavirus en Iquitos

  • Se vienen dos semanas más de acatamiento al Decreto de Emergencia Nacional.

Ayer en la mañana se escuchaba a algunos decir que el gobierno les estaba dando “gato por liebre”. ¿A qué se referían? A que siendo que el estado de emergencia se había alargado por más días, solo estaban dando un bono de 380 soles por 15 días de acatamiento.
Por lo que horas más tarde fue importante escuchar al propio presidente del Perú, decir que desde ya vienen observando la cantidad para un segundo bono por la extensión del estado especial. Eso vale mucho para que los ciudadanos no pierdan la calma y caigan en desesperación que podría llevar a generar graves consecuencias.
En la DREL se vio larga cola, al preguntar el motivo, respondieron que iban a recoger sus cheques. Se observó a la policía hacer un cerco alrededor de las agencias del Banco de la Nación para que todo fluya sin aglomeraciones. Las colas estaban espaciadas como lo demanda este tiempo de contagios.
Poca venta de plátanos por la calle Requena, por donde siempre es un hervidero de comerciantes pequeños, quienes llegan de las chacras con sus productos. ¿Los están reteniendo y no dejan pasar? ¿Han restringido al máximo su ingreso? ¿O la mayoría estaba cobrando su bono? Habrá que conocer las respuestas más adelante.
Los canillitas y quienes venden en puntos fijos los diarios de Iquitos, siguen con su labor. Se observa que en pocas horas acaban su venta. Algunos ciudadanos -como siempre- solo ven titulares y se van. Parte del mercado central se ve lúgubre con sus mesas de comensales vacías. Y es que, además, hace tiempo falleció una de las vendedoras más conocidas del lugar.
Entre Moore y Morona, no se vio a policías, pero sí a militares pidiendo documentos a los conductores de motos. A algunos peatones igual, preguntaban por DNI. Lo que no se vio bien, es que algunos pedían licencia de conducir y eso no debe ser en estos tiempos. Solo los documentos que manda el gobierno solicitar.
En la puerta de la parroquia “Santo Cristo de Bagazán”, nuevamente el padre Walker Dávila y sus apoyos, entregaban más canastas solidarias. Mucho más que en otros días y se espera que lo sigan ayudando con productos para que él pueda hacer el efecto multiplicador entre la gente pobre, muy pobre.
Finalmente, para aquellos que sientan pasar demasiado lento el tiempo en sus casas; observan la foto de los pacientes que llegan mal al hospital Iquitos. Tienen que estar sentados horas con los sueros esperando que pase gota a gota el líquido.
Hay que jalar más paciencia y aire para arribar sanos y salvos y así generar que la curva del coronavirus empiece a declinar. Esto a fin que en abril, mes de Semana Santa, todos los santos del mundo coadyuven a extinguir el mal aparecido ad portas del Bicentenario peruano.