En medio del escándalo de los audios que involucra a determinadas autoridades del sistema de justicia del país, salen voces probas a defender su postura y lo que la autoridad moral les otorgaría. Ello se refleja en las declaraciones del presidente de la Corte Superior de Justicia de Loreto, dadas con motivo de celebrarse el Día del Juez (4 de agosto), departido de forma austera.
Son días y momentos muy duros para la administración de justicia, porque lo que se presumía y no podía comprobarse ha superado lo imaginable, como lo van corroborando las voces que se escuchan en las grabaciones que nos dejan en modo estupefacto. Aunque no se debe generalizar, porque hay signos para levantarse del escombro.
Es por eso que el presidente de la Corte de Loreto tuvo un mensaje reflexivo en el contenido de su discurso por el Día del Juez, en el sentido de valorar “la actitud valiente de los y las magistradas de nuestra Corte Superior de Justicia que día a día resisten las presiones del poder político, la prensa, los grupos de poder, la sociedad civil y los grupos económicos”.
Es una carga enorme que no todos sabrán manejar y que la línea divisora entre lo legal e ilegal, lo correcto e incorrecto, lo moral y lo amoral, lo ético y antiético, es muy pero muy delgada. Es por ello que para administrar justicia se requieren características muy especiales de personalidad, además de una alta preparación académica.
Nada fácil, pero sí existen probos dentro de nuestro sistema de justicia. Administración de justicia que necesita de una temporal revisión y modificación normativa, no solo por la celeridad de los cambios en nuestro mundo actual, donde la justicia tiene que ir interactuando, sino por modificaciones en el contexto de la vida.
“La historia una vez más, nos enseña que el problema actual no es nuevo, siempre acompaña a nuestros magistrados. La literatura señala al juez como el que controla el ejercicio del poder y ciertamente el poder lo detentan los demás poderes del Estado. Es natural que los otros poderes quieren capturar y de algún modo condicionar el actuar de los jueces”.
El presidente de la Corte de Loreto, con la serenidad que, a pesar de todo, los momentos exigen, buscó un ejemplo de juez y se refirió en su discurso al Dr. Domingo García Rada que luchó contra el poder político. “Es ese perfil que se requiere y todos renacer para poco a poco recuperar la imagen y credibilidad de nuestra sociedad”.
En esta última parte, hubiéramos pensado que el presidente de la CSJLO podría haber dicho: recuperar la credibilidad de los jueces. Pero, creemos que en pocas palabras nos dio entender que todos o la mayoría de forma directa o indirecta, hemos contribuido a que se llegue al estado en que se encuentran las cosas en nuestro país y en todos los poderes. Por eso es el compromiso de todos y todas, alzar nuestra voz para denunciar, contribuyendo a la refundación de nuestro amado Perú, a poco de llegar al bicentenario. Salvemos la patria.
Voz proba
