Como en ningún otro acontecimiento se pone en evidencia nuestra conducta carente de prevención, a pesar que viene con el anuncio de la gravedad y la muerte, seguimos pasivos anteponiendo si comeré harto o poco, o casi nada, mientras ronda la calamidad general.
Somos increíbles como decíamos hace poco sobre la forma de humor con que recibíamos las noticias desde el otro lado asiático del mundo, pasó al europeo y ahora está muy cerca entre nosotros los latinoamericanos.
Es el virus, es la enfermedad gripal bautizada como coronavirus, por la forma cómo se visualiza en el microscopio, pero lo que la diferencia es su agresividad para atacar al sistema respiratorio hasta provocar una neumonía.
Va de leve a moderado y grave con una rapidez como es su forma de contagio. Y en la batalla de hacer que no se siga expandiendo en nuestro país, ayer fue nuestro día de fuego en el sentido de acatar o no el aislamiento social decretado por el gobierno en el marco de una pandemia mundial que tiene miles de enfermos y centenares de muertos.
Mientras acá en Loreto tenemos más enemigos como el Dengue que se agravó, en parte porque un alto porcentaje de vecinos no quieren que el fumigador ingrese a sus hogares. Ya vemos que nos han perjudicado a todos. Y aún persiste un 30% que se niega a esta forma de prevención y no hay una ley que obligue, a pesar de las muertes.
Algo parecido nos pasa desde ayer con la negativa de muchos ciudadanos de acatar las medidas restrictivas del gobierno dadas por el presidente de la República. Y esperamos no nos pase como a Francia que a inicios de este mes de marzo tenía unos cuantos casos, y hasta ayer 6,633 y 148 muertes. En Italia algo parecido.
Entonces, el pueblo grita y se enoja, porque usted señor presidente no declaró toque de queda, para que todos acaten las medidas restrictivas. Y por qué no acataron esas medidas. Ahora el presidente tiene la culpa. La culpa es de todos, tuvieron cerca la experiencia de China, pero no tomaron en serio la prevención.
En Iquitos ayer tuvieron que salir efectivos policiales y del Ejército para exhortar a la gente que cumpla con las restricciones. Y dónde está la Marina, la Aviación que no se suman a este esfuerzo desde la milicia (oficiales, sub oficiales y tropa), para que se cumpla con las prohibiciones. No dejemos pasar esto y frenemos la llegada del coronavirus a Loreto.
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