Vale el saber

editorialSeguir apostando por la educación y la cultura desde diversos frentes de la sociedad, es uno de los caminos más seguros que nos conducirán a tener mejores personas y una mejor sociedad. Esta premisa viene de mucho tiempo atrás, cuando los habitantes de las poblaciones se dieron cuenta que con conocimiento se abrían muchas posibilidades para el desarrollo y el bienestar general.

Aunque con cierta decepción podemos afirmar que muy poco interesa a quienes pudiendo sentar precedentes fabulosos en el campo del saber, se muestran indiferentes. Y siempre para el pueblo la esperanza en que nos toquen autoridades que cumplan con sus promesas de ofrecer una mejor educación, está latente; partiendo de las autoridades nacionales de dotarnos de docentes calificados y bien remunerados.

Lo curioso es que durante las campañas electorales se lanzan promesas de mejorar la educación partiendo del hecho de aumentar el exiguo presupuesto y los mecanismos que conlleven a que los escolares, en el caso de la educación básica regular, estén en las mejores condiciones y en demasía sabemos que esto no es así. Que se vienen dando pasitos, es cierto, pero pudieran dar grandes pasos, y no lo hacen.

La sociedad en su conjunto también tiene que estar comprometida con la educación, desde todas las formas de asociarse que hay, desde las bases sectoriales, gremios, organizaciones varias, federaciones, clubes, empresariado, entidades privadas, estatales, etc. Todos con un granito de arena seguro que la haríamos en el tema educativo y por consiguiente en el desarrollo. Tenemos que soltarnos de la mezquindad y empezar a ver en positivo, sumar y no restarle a la sociedad con más corrupción. Recordemos que somos aves de paso por este globo terráqueo.

Nunca olvidaremos al conductor de televisión Pablo de Madalengoitia, cuando en un programa concurso de América televisión a fines de la década del 70, repetía constantemente el nombre del programa “Lo que vale el saber”, en alusión a ser personas pegadas al estudio y en descubrir nuestros talentos para cultivarlos. Por eso vale reconocer a comunas como de San Juan y de Maynas que cumplen con una de sus funciones que es promocionar e impulsar a jóvenes para realizar estudios superiores universitarios o técnicos. Y esperamos que sigan brindando las facilidades a la juventud estudiosa.