Unidos por nada

Estamos a escasos doce días de culminar el presente año y seguimos viendo que la refacción y mejoramiento de las calles de Iquitos, no tiene la solución que se esperaba verse desde que asumieron las nuevas gestiones municipales. Es más, se comprometieron unidos a solucionar. Y nada.

Una de las razones poderosas para poner en óptimas condiciones a las pistas de las calles, era y son todavía los constantes accidentes a causa de los huecos, hundimientos y grietas que permanecen, y otras que aparecen de la noche a la mañana.

Los más pronunciados son atendidos por las autoridades de las diversas jurisdicciones, pero quedan muchas sin ser reparadas lo que representa un constante peligro que ocasiona accidentes leves, graves y fatales, enlutando a más familias loretanas.

Es difícil asimilar que con tantos millones del canon petrolero en las décadas pasadas no se hayan podido realizar obras de calidad en Iquitos, que es una vergüenza cuando los turistas nacionales y extranjeros se trasladan a los hoteles y luego a los albergues por los ríos. Esto último que es bellísimo, les hace olvidar un poco las feas pistas y el horrendo ruido de los vehículos.

La misma carretera Iquitos-Nauta no se salva de ser una mala obra, a pesar de los millones invertidos y que se dijo ese dinero equivale a tres carreteras más. Ya sabemos que las “uñas miserables” de la corrupción puso sus filos sobre los presupuestos. Este caso mandó a la cárcel a varias exautoridades, aunque no se conoce cuánto se pudo recuperar en dinero y en bienes a favor del Estado.

Los baches y desniveles en esta carretera interprovincial son para llorar de la indignación y como sabemos registra una larga lista de accidentes de tránsito con decesos de personas, así como quienes han quedado con alguna invalidez de por vida.

Las autoridades se contradicen cuando hablan de la valoración que le tienen al turismo, que es uno de los rubros alternativos a la baja estrepitosa del canon petrolero. Pero, es solo un verbo inútil, porque al final hacen muy poco. Así, nuestra ciudad y sus aspiraciones turísticas citadinas (City Tours) seguirán sin avanzar al ritmo que deseamos. Y sobre todo, necesitamos.