Un salpicado

Siempre se está invocando al debate alturado, respetuoso, pero cada vez es lo que menos se da en nuestro entorno urbano. Es necesario invocar a la serenidad a la hora de abordar temas cruciales y más aún si de marcar postura en acuerdo o desacuerdo sobre determinado tema, se trate. El análisis pausado ayudaría mucho.
Y es que hay una atmosfera sobrecargada en el ambiente respecto a problemas mundiales, nacionales, regionales y locales. Y los comunicadores sociales somos los llamados a plantear el debate en condiciones de diálogos constructivos, caso contrario de persistir lo altisonante desmesurado nos podría llevar a una violencia verbal sin precedentes.
Es comprensible que los ánimos estén caldeados y por demás tensos. No es para menos. Tenemos mundialmente la amenaza del terrorismo con atentados y hasta armas químicas que ni las naciones poderosas en armamentos podrían controlar. Tenemos al presidente de una potencia que es nuestro referente E.U.A. jugando a te ayudo y no te ayudo. Se hace el interesante y pone en riesgo a su propio país.
Tenemos cerca a nuestra vecina Venezuela que está enfrentada civil y políticamente, con revueltas todos los días, viendo a ciudadanos enfrentándose entre sí con armas de fuego, sin ser policías ni militares. La cosa es por demás seria. A lo que se suma la falta de alimentos y una serie de servicios restringidos como para desesperar al más paciente de los humanos.
Además de lo que sucede en nuestra patria con las consecuencias del fenómeno climatológico de El Niño, miles de compatriotas que día a día necesitan ayuda, principalmente alimentos, agua, y otros artículos de necesidad inmediata. Y por si fuera poco el caso Odebrecht que investiga la fiscalía con resultados que poco a poco irán descubriendo a quienes pueden negar su participación, pero las evidencias y pruebas necesarias podrían develarlos.
Es más, este caso de corrupción de las coimas que pagó está empresa brasilera para ganar obras en nuestro país, también se investiga acá por el caso de la Obra de Mejoramiento de Agua Potable de Iquitos, y lo poco de mejoramiento que resultó dejándonos con una inmensa deuda al Banco japonés. Habrá responsabilidad penal? Eso lo dirá la investigación fiscal.
A todo esto se suma la puesta en tapete por varios medios periodísticos el caso de la PTAR y el alcantarillado cuando ya se conoce la fecha de la nueva audiencia de ex autoridades regionales acusadas por presuntas irregularidades, teniendo al ex presidente regional de Loreto Yvan Vásquez, internado en la Cárcel de Iquitos. Así están de salpicados los temas.