Un día después

Sucede que en muchos temas en nuestro país y región, reaccionamos un día después, aunque esto es relativo ya que puede ser un día después, o varios días después. Eso en alusión a que todo nos damos cuenta de lo mal que hacemos cuando ya pasaron las cosas, y no cuando se está planificando para subsanar vacíos.
Desde el sábado han sido los días que quizás muchos funcionarios del INEI no querrán anotarlo en su agenda, y lo que se selló con la renuncia del jefe máximo de esta entidad que solita se dedicó con unos 170 millones de soles a organizar el Censo 2017, con toda la tecnología actual al final vemos un fracaso.
Parecía que muchas falencias iban a ser superables, pero se está evidenciando que un número por determinar de familias y ciudadanos no han sido censadas. Entonces los resultados serán dudosos. Lo mejor sería sincerarlos y arrojar en las cifras sobre cuantos censados tendremos las estadísticas donde deben aparecer los no censados.
De esa forma pensamos que no nos engañaremos solos y lo que se pueda planificar luego del informe final del INEI tenga en cuenta esos aspectos. Y es que mucha gente está saliendo a decir que no fueron censados y si la cobertura es lo que se debió tener muy bien trabajada.
Así podemos darnos cuenta que la organización del Censo debió ser responsabilidad de varias entidades, una especie de colegiado, de tal forma que el INEI cubriera la parte técnica del trabajo y con el respaldo de otras entidades del colegiado, por ponerle un nombre, ver también la parte logística, seguridad, distribución de material, traslado, etc.
Esto que nos está pasando como país lo observamos sonrojados porque hay mucha gente con responsabilidad política – social ve al Censo y analiza mirando de lejos, como que no tuvieron nada que ver; más aún el Congreso de la República que días después de la actividad llama a pedir explicaciones.
Y por qué no se pidió explicaciones antes?. Obvio que está bien que lo hagan, pero lo ideal hubiera sido exigirlo antes, para informarse de toda la organización y dónde estaban los puntos débiles que pondrían en riesgo todo un proceso.