Un calmante para la salud

Antes de que sucedieran los lamentables hechos de la unidad de neonatos del Hospital Regional, los dos centros hospitalarios más grandes de Iquitos estaban olvidados por el ministerio de Salud. El sector estaba viviendo a remiendos, pordioseando una dádiva que la burocracia se encargaba de posponer y por eso los problemas fueron sumando uno a uno, hasta ponerlos al borde de una inseguridad para los usuarios, posible en cualquier parte, menos en un hospital a donde la gente va en busca de curar sus males y no en busca de la muerte.
Esta vez, el ministerio de salud anuncia la dación de 8 millones y pico de soles a la DIRESA, para el equipamiento del Regional y el Iquitos, según da a conocer el médico Herman Silva Delgado, director regional de Salud.
Pero no se crea tampoco que eso vino por propia iniciativa del centralismo. En esto, el presidente regional Fernando Meléndez tiene méritos propios, al haber sido el quien hizo las gestiones del caso, apelando a la necesidad de revertir las condiciones en que se encuentran nuestros hospitales. Su perseverancia en insistir en su pedido ha dado frutos, que esperamos sean, al menos, suficientes para remozar y dotar de equipamiento nuevo a estos centros hospitalarios.
Lo que a la ciudadanía le preocupa es que el centralismo siga persistiendo en su equivocada política de ser Lima la gran beneficiaria de lo que los loretanos aportamos al Erario Nacional, devolviéndonos tan solo migajas para dizque atender nuestras necesidades y, si hablamos del canon, también vamos por el mismo camino, cada vez menos.
Ocho millones no es para tanto, si pensamos en contratar más enfermeras y pediatras, compra de equipos biomédicos y atención a otros programas de salud.
Por eso, nuestros profesionales de salud, encargados de manejar este sector, deben ser cautelosos en la inversión y pensar en lo más urgente para no malgastar este pequeño fondo económico que viene a ser un calmante a nuestros dolores de cabeza.