Sumar conexiones

Con la llegada física del primer ferry a la región Loreto, porque se piensa puedan gestionarse otros más, vienen surgiendo unas voces a favor y otras en contra, sobre todo por la presunción de que al Estado le costará mucho más mantener esta nave que haber buscado otras formas de sumar conexiones a nuestra necesidad de comunicarnos más con tantas zonas de nuestra región que se encuentran aisladas.

Serán las autoridades respectivas las encargadas de investigar cuán de cierto pueda haber en los cálculos respecto a la ya famosa nave fluvial que ya navegó por las aguas del río Itaya, el afluente del río Amazonas que tenemos frente a nuestra ciudad de Iquitos. Aunque bien cierto también es que hay gente que se opone a todo y busca los argumentos para detractar.

Será que la mayoría que se opone al ferry es porque viven en la ciudad, se moviliza por la ciudad y no tiene planes de viajes por el Bajo Amazonas? Sucede que muchas veces opinamos mirando nuestro interés personal, más no reparamos en quiénes son los potenciales beneficiarios y no precisamente nos podemos encontrar entre ellos.

Conocemos muchas personas que por motivos de trabajo y familiares casi constantemente viajan a pueblos cercanos a Iquitos y otros más distantes hacia la triple frontera. Y conocemos que hay muchos que ni Padre Isla han pisado y menos les interesa hacerlo. Y valgan verdades, son los que llamados por otros intereses mezquinos se ponen a opinar tratando de generar adeptos tan negativos como ellos mismos.

Hemos podido ver tantos rostros satisfechos en la nave, de gente que sí va utilizar el ferry, de gente que le va a ser útil y hará que sus viajes sean más confortables. No queremos hablar de dignidad porque no creemos que sea indigno movilizarse en peque peque, bote motor o canoa; es cuestión de posibilidades, nada más.

Lo que sí nos parece que afectaría la dignidad de quienes se movilizan en pequeñas embarcaciones, es que Capitanía de Puertos no coordine bien con la tripulación o la empresa administradora del ferry, las obligaciones que tiene al navegar por un sector donde existen muchas embarcaciones frágiles como las mencionadas. No vaya a pasar como hace unos años que una potente nave volteaba canoas y botes a su paso por el río. De cumplirse con el reglamento del tráfico fluvial, pensamos que esto no pasará.

Y a propósito de naves que sumen a la conexión entre los pueblos de la región Loreto, la comunicación aérea como que no interesa mucho a las autoridades nacionales, de otra forma  no se entiende, como nos hizo recordar un conocido, por qué tanto silencio respecto a los 12 o 14 aviones Twin Otther que no estarían volando por falta de presupuesto. Sobre ello pedimos una entrevista al general de Grupo Nº 42 y nos respondieron que no están autorizados para hablar. ¿Algún congresista que se interese en el tema?