“SOS Humanidades”

En el día a día se suscitan muchas historias positivas, tanto de esfuerzos que nacen como iniciativas individuales y que luego van tomando otras formas con la participación de muchas más personas, lo que hace que los objetivos y metas puedan cumplirse y ampliarse.
Es por ello que rescatamos una historia que dice así: Cada tarde, mientras Britney Michell Portal Paredes regresaba del colegio, veía cómo las calles de su querido Puerto Maldonado estaban llenas de basura. Sabía que no solo con sentir indignación solucionaría el problema.
Entonces, tocó las puertas de sus vecinos para mostrarles videos cortos de YouTube sobre las consecuencias dañinas para la salud de botar y acumular residuos sólidos y las bondades del reciclaje.
Esta acción no solo la ha llevado a fundar una asociación sin fines de lucro “SOS Humanidades”, sino también a ser reconocida como promotora ambiental honorífica de la región de Madre de Dios. Ella es considerada una heroína en su ciudad.
Este interés por el cuidado de la ciudad que la vio nacer y crecer surgió cuando cursaba el tercer grado de secundaria. Pero fue en quinto año que empezó con la tarea titánica de limpiar cada calle y enseñar a la gente sobre la importancia de tirar la basura, donde y la hora que corresponde. En esta misión, para muchos casi imposible, la acompañan sus inseparables cómplices: su papá y mamá, quienes siempre han confiado en Britney y la han apoyado en sus proyectos.
“Era un proyecto piloto”, dice ahora la estudiante del cuarto ciclo de la carrera de Ingeniería Forestal y Medioambiente en la Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios y talento Beca Permanencia del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación.
Así ciudadanos de Puerto Maldonado la reconocen por salir a limpiar las calles junto a voluntarios y población local, que se suman a la iniciativa cada fin de semana desde enero del 2018, tres años de actividad que solo se vio interrumpido por la emergencia sanitaria a causa del COVID-19.
Estas salidas para intervenir los rincones sucios y olvidados de su ciudad, instalando plantones de lirios, “árboles de la vida” y mamey, le han merecido el respeto y aprecio de los suyos, que valoran la estrategia participativa que propone. Sí se puede.