Sin seguridad en salud

Nos encontramos totalmente desprotegidos de posibles ataques virales porque no hay prevención, no sabemos cómo adelantarnos a imprevistos.

En estos días, la alarma gira en torno a la temible gripe AH1N1 que ha cobrado vidas donde se dieron estos casos. Es peligroso el contacto con personas que tienen los síntomas de la terrible enfermedad por su fácil e inmediato  contagio.

Eso nos lleva a la preocupación de saber que han llegado a bordo de una embarcación fluvial procedente de Pucallpa,    45 personas sospechosas de ser portadores de tal influenza. Lo que se ha hecho con estos pasajeros no nos da ninguna seguridad de que van a ser controlados  hasta su curación. Se los ha dejado ir con la esperanza de que  ante cualquier signo más acentuado, acudan al centro de salud más cercano a pedir asistencia médica.

Esto viene a demostrar que no estamos preparados para mantener en cuarentena a personas que por su estado de salud deban ser sometidos a controles estrictos a fin de no permitir que una determinada enfermedad se propague entre la población. Nuestros establecimientos de salud son precarios en ese sentido, porque no cuentan con áreas de  aislamiento, donde permanezcan los enfermos para un diario monitoreo del avance o retroceso del mal.

Los chequeos se están haciendo a la volada, sin la rigurosidad de los respectivos análisis, porque en los hospitales no hay  reactivos, lo que ha sido denunciado por médicos y otros trabajadores de la salud.

Esperemos que esta situación no se convierta en un peligro para nuestra población, desprotegida en muchos flancos, especialmente en su seguridad personal.