“Si veo algo que no es transparente, no les suelto ni un sol…”

Les ha advertido el presidente del país Ollanta Moisés Humala Tasso, a los presidentes regionales con los que se reunió el último jueves en la capital. Una reunión crucial en la que el mandatario, aparte de hacer advertencias oportunas, ha debido ofrecer mayores recursos para fortalecer a las instituciones que justamente tienen la obligación de investigar los latrocinios que se cometen contra las instituciones públicas, para que luego los responsables puedan ser sancionados como manda la Ley.
A nivel nacional el presidente que está por cumplir 4 años en el gobierno, sabe perfectamente de los hurtos agravados que se han perpetrado contra las arcas del sector público; sin embargo, ha continuado entregando más dinero en apoyo de obras que finalmente no han beneficiado a la población. Durante todo este tiempo las procuradurías anticorrupción han estado en indefensión frente a los diversos casos propalados.
Nunca se les ha repotenciado como ha sido el clamor general, tampoco se ha incrementado el presupuesto suficiente a Contraloría General de la República para que actúe en absoluta independencia. No como ahora que ubica a sus comisionados en las instituciones públicas y son éstas precisamente quienes pagan los sueldos de aquellos que ingresan a investigar las denuncias que día a día aparecen en las dependencias estatales.
También ha dicho que el gobierno quiere laborar de manera ensamblada con los gobiernos regionales y eso suena muy bien, si es que hace gala de un apoyo desinteresado y sin intermediarios de por medio. Pues harto conocido es lo que ha estado pasando con Belaúnde Lossio, quien se aprovechó del poder para accionar en bien de un grupo empresarial. Hecho que ahora lo ha llevado a fugarse del país para no comprometer más la estabilidad nacional.
Ollanta Humala, ha reiterado su apoyo al sector salud, educación y programas sociales. Sectores sumamente vulnerables que necesitan ser fortalecidos de manera cotidiana. Que las promesas hechas a los presidentes no queden solo en la foto, imagen o palabras que se las lleva el viento, sino que se concreten para el bien colectivo de los pueblos del interior del país, que son la «fibra» más endeble del Perú.
«Fibra» que siempre está esperando «vitaminas» e inyecciones económicas necesarias para salir del terrible olvido al que ha sido sometida por autoridades que no han velado por su desarrollo, sino que la utilizaron para esquilmar el presupuesto del gobierno, sin que nadie luego los sancione por esas acciones inescrupulosas, debido a que las instituciones tutelares se encuentran «anémicas».