Sepultaron restos de maestro

– Ayer en horas de la tarde

– Compañeros de lucha indican que muertes vienen ocurriendo por desesperación en el tema laboral.

Ayer a las 4 de la tarde, familiares, amigos y colegas del maestro Carlos Alberto Macedo Ruíz (33), acompañaron a su amigo fallecido por determinación propia, hasta el cementerio general de Iquitos entre muestras de profundo dolor de todos los que lo acompañaron a su última morada.

Restos de Macedo Ruíz, fueron velados en la Cdra. 15 de la calle Nauta.
Restos de Macedo Ruíz, fueron velados en la Cdra. 15 de la calle Nauta.

Macedo Ruíz, fue visto por última vez por sus colegas el día viernes 5 de marzo, luego de seguir la protesta para ser escuchados y les otorguen una plaza de nombramiento de las más de 20 mil plazas desiertas que no quiere soltar el Ministerio de Educación. «Ha sido un momento muy duro, se pensaba que mi hijo estaba durmiendo pero ya era mucho y además a él no le gustaba dormir en las tardes. Cuando abrieron la puerta, encontraron una tasa con los sobres de ese veneno. Mi hijito murió abrazado a su peluche», dijo su mamá sin poder contener las lágrimas.

Por su parte el profesor Carlos Delgado, quien viene presidiendo la comisión de lucha por nombramientos ante el viaje de tres de sus colegas a Lima, mencionó que estas muertes vienen ocurriendo por desatención de la UGEL Maynas y la DREL, que no entregan los contratos de manera objetiva. Cabe señalar que una profesora (42) murió la semana pasada víctima de derrame.

«El último viernes lo vi bastante preocupado al colega, estas son las dramáticas situaciones por las que viene pasando el magisterio en Loreto. Pedimos el apoyo del presidente regional, del gerente de desarrollo social, Luis Rodríguez Benavides y de la misma UGEL con Silvia Gomez, ¿hasta cuándo van a seguir exponiendo la vida de los maestros con la desesperación de no obtener ni siquiera la plaza de contrato? La otra colega también murió con derrame ¿cuántos más tendremos que seguir aguantando el desconcierto, la desesperación?» interrogó el profesor Carlos Gonzales.