A nadie escapa que Loreto es la más grande despensa que tiene el Perú y cuando decimos Perú, decimos Lima, la capital peruana a la que hay que seguir alimentándola con el dinero de los pueblos del interior, para que siga creciendo, para que sea ella la que goce de todos los servicios que en el resto del país no se encuentra. A eso y a mucho más se le denomina centralismo, el malsano centralismo limeño que tanto daño ha causado a los pueblos, especialmente a Loreto, a la más grande región que siempre ha sido la cenicienta, la hija lejana que atesora grandes riquezas a la que hay que visitarla cuando se necesita extraer de sus entrañas su patrimonio, ese que le permite llevarse millones de dólares, a cambio de una migaja llamada canon.
La opulencia se vive en Lima, mientras que la escasez, la pobreza y la miseria conviven en Loreto, en sus provincias y distritos, hoy más que antes, cuando la recesión nos lleva a la miseria, cuando la incertidumbre de si vamos a seguir teniendo la migaja nos corroe el alma.
El dinero y la fortuna son aves de paso que si no las guardas, desaparecerán por siempre. Pero aún tenemos esa fortuna, quienes vivimos en esta casa grande rodeada de árboles, donde el agua que corre a nuestros pies es del río maravilla del mundo.
Más adentro de nuestras tierras hay el oro negro, llevado en millones de barriles, dejándonos ríos contaminados, tierras regadas con desperdicios químicos, enfermedades en nuestra gente, a quienes recién se les tiene en cuenta para oír su palabra sabia, de guardián del bosque.
El Estado Peruano, es cierto, nos tiene una deuda que nosotros no hemos olvidado, pero él sí. A ese Estado hay que recordarle que este pueblo, va camino a la desesperación, a la deriva, a convertirse en ese mendigo sentado en un banco de oro, si es que no toma las medidas necesarias para devolverle su tranquilidad económica, tan venida a menos en estos últimos meses.
El mejor reflejo de la situación caótica que se nos viene como la oscuridad con la noche, es que todas las actividades que nos mantenían a flote, están paralizadas, los precios de los alimentos suben día a día, el transporte es un caos y la inseguridad ciudadana está en auge.
Este es el panorama sombrío, que no merecemos como pueblo peruano que aporta uno de los mayores ingresos al Erario Nacional.
Se viene la noche
3 comentarios en “Se viene la noche”
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PORQUE HABLAMOS TANTO DEL CENTRALISMO, SI COMO REGIÓN NO SABEMOS ADMINISTRAR EL DINERO . PARA QUE PEDIMOS DINERO SI LOS GOBERNANTES DE LOS GOBIERNOS REGIONALES, SE LA LLEVAN, HACEN CUALQUIER OBRA , LA COSA QUE GASTAN EL DINERO CON EL ÚNICO PROPÓSITO DE BENEFICIARSE O ENRIQUECERSE, EJEMPLO, OBRA DE ALCANTARILLADO DE IQUITOS, PREGUNTO (SIRVE O NO SIRVE)AV. PARTICIPACIÓN QUE SE ESTA DESMORONÁNDOSE, MAL HECHO, EL ESTADIO(NOS HICIERON CREER ERA PARA 25,000 ESPECTADORES, AHORA SABEMOS SOLO ES PARA 17,000 ALGO MAS, LOS CRÉDITOS AGRARIOS,DONDE ESTA EL PROYECTO SANCHA INCHI (FRACASO); QUE AHORA TODOS ESTÁN ENDEUDADOS.LA FAMOSA COMPRA FRAUDULENTAS DE LAS 9 MOTOCHATAS, PARA QUE SIRVE AHORA ESTÁN PUDRIÉNDOSE, LA FAMOSA COMPRA DE EQUIPOS DEL HOSPITAL REGIONAL REGIONAL DE LORETO (PREGUNTA VALE O NO VALE) CLARO PUES COMO ES LA PLATA DE PUEBLO.
ENTONCES HAGAMOS UN ANÁLISIS QUE SE HA HECHO CON TANTO DINERO EN LA REGIÓN. NADA BUENO TODO MALO. YO QUISIERA QUE ME DIGA ALGO BUENO QUE HAN HECHO LOS GOBIERNOS REGIONALES. ESTO SOLO UNA MUESTRA, PARA LO QUE HEMOS ESTUDIADO ESTADÍSTICA; ENTONCES CUANTAS COSAS HAY QUE NO SE SABE TODO, ESTA CUIDADOSAMENTE MANEJADO.
ESTO NO SOLO PASA EN LORETO, SINO EN LA MAYORÍA DE LAS REGIONES , QUE ALGUNOS DE SU GOBERNANTES ESTÁN PRESOS, OTROS PROCESADOS Y ALGUNOS DENUNCIADOS Y OTROS SIGUEN LIBRES. ENTONCES PARA QUE PEDIMOS DESCENTRALIZACION, ESTE EXPERIMENTO NO HA SALIDO BIEN, TAMPOCO ESTOY DE ACUERDO CON LA CENTRALIZACIÓN QUE TAMBIÉN CAMPEA LA CORRUPCIÓN EN TODO NIVEL..
¿Loreto «va camino a la desesperación, a la deriva»? No desespera porque: planta coca, lava dólar, baila desde el jueves y bebe mucha cerveza, coimea con funcionarios imitados por los delincuentes comunes, empeña sus bienes domésticos, se endeuda en los bancos, compra a crédito, arregla máquinas en la vereda, hace tiendas en la calle. Se desesperan quienes viven en este círculo vicioso: prestamista electoral-juerga electoral costosa que endeuda al candidato-autoridad electa presionado por prestamistas y por solicitantes de empleo público-contratistas que entregan la coima a la autoridad endeudada-subcontratistas que recuperan la coima despidiendo obreros y disminuyendo la calidad de las obras-clientela política hace bolsa de dinero para las próxima juerga electoral-otra vez el prestamista electoral.
Pero Loreto va a la deriva: la desproporción entre el creciente consumo de «modernidad» y la decreciente produccción de bienes intermedios y de consumo, está derivando hacia la degradación en narco-región, cuyas algunas características se mencionan lineas antes.
El Problema no solo es de Loreto sino de todo el Pais el responsable es es la corrupcion del Poder Judicial mdonde se cmpra y vende la justicia si ese poder del Estado hiciera su trabajo no campearia la corrupcion en las entidades publicas, los corruptos funcionarios y autoridades saben que para robar a las arcas del Estado tienen que preveer la parte que le dan al Poder Judicial es decir compran proteccion e impunidad, esa gente si se les puede llamar asi ya solo no les basta tener buenos sueldos como los congresistas les queda chicos sus 20 lucas mensuales y siempre quieren mas y tienen las herramientas para proteger a los delicuentes alargando los juicios declarandolos compmplejos o declarandolos que no ha habido el debido proceso, encarpetandolos etc etc si los corruptos supieran que pueden ir presos o si se endurecieran las penas por robo a los pobres del estado mandandolos a la carcel mientras duren las investigaciones unos tres meses de plazo para el Fiscal amonoraria los delitos por eso es necesario reformar al poder Judicial por que esta demostrado que no funciona debiendose expectorar a esos jueces chiboleros, borrachos coimeros que son angurrientos por el Dinero y que no hacen su trabajo por el cual nuestros impuestos le pagan.