Riesgo en salubridad

El recojo de la basura o de los residuos sólidos, en su decir técnico, se ha convertido en una enorme preocupación para los vecinos de la jurisdicción del distrito de San Juan y para las autoridades de esta casa edil, principalmente para el alcalde Martín Arévalo, regidores y funcionarios.
Es que se ha presentado un obstáculo en el pase por la carretera de penetración que lleva al relleno sanitario municipal, porque es un lodazal con sumideros, grietas que, con la temporada de lluvias se ha agudizado y se prevé que la situación empeorará.
Si bien están ejecutando salidas para de solución momentáneas, se necesita de soluciones que garanticen la continuidad del servicio sin interrupciones como ha venido sucediendo en los últimos días, tal como el mismo alcalde distrital de San Juan expuso en una conferencia de prensa esta semana.
El asunto es delicado porque estamos hablando de riesgo en la salubridad pública, pero resulta interesante el sinceramiento de las autoridades sanjuaninas y no han pretendido maquillar la delicada situación, así como informaron de la urgencia de conseguir la aprobación de la construcción del concreto de la carretera de penetración al relleno sanitario.
Con esta obra se garantizaría la no interrupción del servicio de disposición final de la basura que termina afectando el recojo del mismo, porque no tienen a dónde dejar cuando la vía de penetración se pone intransitable. Para esto el presupuesto es la limitación y esperan conseguir resultados positivos en la gestión que realizarán ante el gobierno nacional.
Aunque este tema debió ser previsto por el mismo hecho del paso de camiones tipo volquetes pesados con gran cantidad de bultos con desperdicios, la realidad es que no fue así. Se pensó quizás que el acceso de tierra resistiría. Vale para tener en cuenta que no nos deben sorprender y retar la capacidad los temas de salubridad pública. Esto debe estar bajo control.