Respaldo fiscal total

El Fiscal de la Nación, Pablo Sánchez Velarde, ha recibido el respaldo de los presidentes de las juntas de fiscales superiores de todo el Perú. Que como es de conocimiento público viene defendiendo los principios de la autonomía, independencia y legalidad del Ministerio Público, así como la reserva de la investigación que realiza el fiscal Hamilton Castro.

Recordemos que la comisión del Congreso de la República que investiga el pago de coimas de la empresa brasileña Odebrecht, había citado al fiscal Castro, y este pedido no fue atendido apelando a la autonomía del Ministerio Público y sobre todo a la idea de cuidar al máximo la reserva de la investigación.

A la ciudadanía seguramente le viene dando la vuelta en la cabeza este asunto, donde el evidente choque de poderes del Estado, nos dice una vez más que el débil hilo de la independencia está en juego. En sí tenemos a una fiscalía que está luchando, además, por su credibilidad; que en el país sabemos está minada de dudas y otro tanto de aprobaciones. Se dice en voz alta ojalá pagaran su culpa los pequeños culpables como los grandes culpables. Estos últimos generalmente se libran con artimañas y “ayudas”, tal vez.

El caso como sabemos es de inmensas proporciones delictivas y la detonación de la apertura de investigaciones con nombres concretos están dándose, no con la rapidez que en el imaginario creemos debería ser para evitar la fuga de los principales investigados como ya se viene dando con los ex presidentes mencionados en el proceso de investigación. Tal es el caso de Toledo que fue requerido después que salió del país, se sabe está en Israel y no muestra intenciones de regresar. Alan tampoco está. La ex alcaldesa de Lima, Villarán, tampoco está, según fuentes limeñas. Irán saliendo más nombres, se entiende.

En ese contexto la sospecha de que cierto sector parlamentario quisiera saber más de lo que le corresponde en este proceso para ciertas maniobras, está claro para cualquier común de los mortales luego de haber vivido nuestro país episodios como en el gobierno fujimorista, donde todo o casi todo se digitaba. Los otros gobiernos tampoco se quedaron atrás en el tema del manoseo de la autonomía de las entidades. En fin.

Ciertamente que el Ministerio Público lucha por su honor, y más que todo nos parece por el éxito primero de su trabajo de investigación que es la base para el éxito en la etapa de juzgamiento y posteriores sentencias. Así los fiscales anticorrupción pueden seguir trabajando contando con el respaldo de los presidentes de las juntas de fiscales superiores de todo el país. Solo, más celeridad, porque se dice que material probatorio existe a raudales.