Estamos viviendo épocas muy violentas no solamente física y psicológicamente, sino a través de imágenes en movimiento o impresas, que afecta la sensibilidad de las personas, y también en radios con mensajes auditivos y de palabra destructivos para una convivencia pacífica.
Esta situación se ha conversado y ha visibilizado en la convocatoria para el conversatorio “Estereotipos y Desigualdades de Género en los Medios de Comunicación”, organizado por la Corte Superior de Justicia de Loreto, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
En la misma invitación al evento que hizo la Corte de Loreto aporta importante información focalizado en la fecha a la que hace alusión, pero que es aplicable en otros aspectos como la sexualización de los diálogos, que va de forma subliminal, aunque también se aplica el doble sentido.
Lo peor es que no queremos darnos cuenta y seguimos replicando situaciones tóxicas con mucha naturalidad, como decir por ejemplo en referencia a un hombre adulto, “se ha ido con su chibola”, y no que se ha ido con su pareja que tendría que ser una mujer contemporánea, no, hace alusión a una mujer muy joven que podrían ser una hija nuestra.
Es tan amplio el tema que tenemos que decir que el Día Internacional de la Mujer se refiere a la lucha de las mujeres desde varias décadas atrás por lograr la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Sin embargo, estamos viviendo una coyuntura de violencia que se asocia al derecho de las mujeres a andar seguras y libres, lo que no está sucediendo y como muestra los crímenes que se han producido en lo que va de este año 2020, ya van más de 30 mujeres asesinadas en el país.
Esta situación de violencia se alienta en los medios, sí, sí señores, y esto se refleja en estos datos a nivel de contenidos: Lo que más se ve en televisión es 56.6% de violencia. Palabras groseras e insultos 44.1%. Trato discriminatorio 39.2%. Escena de sexo o desnudos 28.4%. Contenidos para adultos en horario familiar 22.9%. Con el agregado que reflejan una imagen minimizada de la mujer.
Nuestra sociedad está enferma tenemos que tratarnos todos, unos más que otros. Es urgente, si no emergente el tema de salud mental. Y por supuesto la regulación de los medios, una norma legal que parece está de adorno porque no se hace sentir su peso. Tiene la palabra el Ejecutivo para que actúe.
Así como el mensaje esperanzador y firme de parte de las autoridades que deben actuar con rectitud en la administración de recursos que conlleven a la generación de empleo digno, un factor que induce a diversas formas de violencia.
Por todo, no sentimos que sea un feliz día para las mujeres de todas las edades, pero sí, un día de reflexión y compromisos para mejorar en todo el sentido de la palabra.
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