El presidente de la República, Pedro Castillo, estuvo en Iquitos y anoche retornó a Lima, más queremos ahora recordar su reciente viaje a Estados Unidos donde como lo está diciendo reiteradamente en todo el país, allá también lo hizo: “Vamos a reactivar la economía del Perú”.
Es una promesa de campaña y lo ha ratificado en el ejercicio de su gobierno a pesar que el panorama a nivel de gobernanza no termina por afianzarse, principalmente por las pugnas internas de la agrupación política Perú Libre, con la que postuló a la presidencia de la República.
Lo que se necesita es una muestra mucho más clara de la que tenemos de estabilidad y direccionamiento del gobierno sin intromisiones que evidencia tener poder en las decisiones más delicadas de la gestión del Mandatario de la Nación, que ponen en duda ese total liderazgo que se requiere para dirigir un país, prácticamente, partido en dos en cuanto a posturas.
Lo interesante de la promesa de esforzarse por la reactivación económica, es que esta vez lo dijo frente a los inversionistas norteamericanos, “el Gobierno no lo hará solo, lo haremos con ustedes, los inversionistas, con la entidad privada, pero con reglas claras. Juntos, todo, desunidos, nada”, manifestó Castillo.
Esto lo sostuvo ante empresarios privados de la Cámara de Comercio de Estados Unidos (AmCham). “El crecimiento no ha estado equilibrado. Por un lado, el desarrollo y por el otro la pobreza. Los problemas van a haber siempre, pero si no miramos desde el Estado con la entidad privada, con las reglas claras, no vamos a avanzar. Debemos decirle al pueblo, aquí están estos empresarios que quieren sacar adelante al país, y que el Estado los garantice. Sé que el pueblo nos va entender”, aseguró.
El llamado fue para que los empresarios inviertan en el país “sin desconfianza, dudas, ni temores; pero respetando los derechos laborales”. Y fue claro al sostener que “quienes han sembrado esa desconfianza son aquellos que han querido encubrir la corrupción desde siempre”.
“Nosotros no hemos venido a ahuyentar los capitales, a ahuyentar las inversiones. Por el contrario, vamos a invertir al Perú, los llamo para invertir en el Perú, sin desconfianza, sin duda y sin temores. El Perú es enorme, tiene climas distintos, su productividad es diversa, trabajemos juntos”.
Se espera que se trabaje esta propuesta de forma técnica y el toque social para el equilibrio en el desarrollo y nunca más el crecimiento del país solo se expresen en fríos números, sin reflejarse en las poblaciones pobres y extremadamente pobres.
Reactivar la economía
