¿Quién le pone freno a los conductores de colectivos?

Nadie quiere ganarse el lío con ellos y ellos a su vez sí generan líos y sobre todo problemas en el quiebre de la vida de muchas personas que se movilizan a diario por las distintas arterias de la ciudad.
Ayer se reportó otro gravísimo accidente generado por un chofer irresponsable quien corría como loco por las pistas para ganarle pasajeros a la competencia. Un par de valerosos Bomberos llenos de salud y siempre prestos a dar la vida por otros, fueron impactados violentamente en la moto en que se trasladaban al Aeropuerto de Iquitos, donde laboran como seguridad.
Ambos fueron llevados al hospital, uno permanece en cuidados intensivos, mientras que el colectivo y la moto fueron trasladados hasta la comisaría para las investigaciones del caso. ¿Qué derecho creen tener esos choferes que malogran toda una vida en un par de segundos? Ninguno.
Sin embargo, ellos creen tenerlos todos porque nadie los sanciona ejemplarmente, porque nadie se atreve a cerrarles la ruta hasta que no cuenten con vehículos renovados y con conductores al volante debidamente capacitados, respetuosos de la vida ajena. Choferes a quienes las empresas no los exploten con altas ferias que muchas veces los llevan a esas miserables competencias automovilísticas que siguen tiñendo de sangre las pistas.
Como bien lo expresó hace años un pensador: «¿en qué momento se jodió el Perú?». Ahora habría que parafrasearlo al preguntar: «¿en qué momento se jodió Iquitos?». Nadie parece tener la respuesta exacta porque la problemática por la que actualmente atraviesa la ciudad, es sencillamente abrumadora, impensable, inesperada y cada vez más grande en cuanto a situaciones ilícitas.
Es necesario y urgente que las futuras autoridades electas, de manera conjunta traten de solucionar los problemas públicos que por ahora vienen asfixiando al pueblo.