Que el emotivo discurso social se llegue a materializar

Nos referimos al primer discurso expresado por el nuevo presidente regional de Loreto, Lic. Fernando Meléndez Celis. Lo hizo sin leer un papel escrito por terceras personas, lo cual es válido desde la primera línea ya que lo sacó de los lugares comunes que suelen estar presentes en los actos protocolares. Pautas bastaron para que el nuevo mandatario exponga el conocimiento de las entrañas de Loreto, las que pudo palpar durante los meses que estuvo en campaña política.
Ha remarcado mucho el apoyo decidido en lo que concierne al sector salud y educación, así como el agro, el turismo y otros sectores que necesitan ser inyectados económicamente de manera urgente para que no desfallezcan en cuanto al desempeño que tienen que impulsar para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de la región.
Otro aspecto que resaltar en su compromiso frente al pueblo, es la voluntad mostrada en cuanto al irrestricto respeto al 10% del canon petrolero que el Estado ha enviado desde hace años para el crecimiento económico de las comunidades nativas únicamente asentadas en la zona de influencia petrolera; cuya gestión regional que ya partió lo gastó en adquisición de maquinaria, del techo digno, pagos a AFP, trabajadores CAS, etc. etc.
Lo hizo sin la más mínima misericordia para con los pueblos indígenas cuyas generaciones desde hace más de 40 años vienen languideciendo debido a la contaminación del hidrocarburo. Lo hicieron sin respeto y sin absolutamente ni un solo ápice de solidaridad para con ellos. De igual modo, respeto irrestricto al 12% del canon petrolero para el desarrollo agrario, ojalá y así sea para que por fin los verdaderos campesinos salgan de la miseria en la que están envueltos.
¿Acaso únicamente deben estar ahí para sobrevivir y nutrir los mercados de alimentos? No. Ellos y sus hijos también merecen acceder al resto de servicios y beneficios en el marco de un crecimiento económico como ocurre en otras regiones netamente agrícolas. Ese 10 y 12% del canon petrolero, en efecto, deben ser respetados al máximo por el nuevo presidente y sus funcionarios. Así como vigilados por el -esperamos- ilustrado Consejo Regional de Loreto.
Deben marcar la diferencia desde el primer mes de labor. La población como nunca antes, estará más atenta a todo lo que ocurra en torno a la gestión principal de la región que por 8 años y más ha estado siendo vista como «el mendigo sentado en un banco de oro». Lógicamente el mendigo que es el pueblo, sigue siendo mendigo de justicia, de beneficios y desarrollo con justicia social. El banco de oro sí le ha sido quitado (millones del canon petrolero) haciéndolo caer de «glúteos» al suelo de la pobreza.
Difícil tarea hacer que este pueblo se levante del pantano en que ha caído por obra y gracia de la gestión regional saliente, que «voló» y únicamente «soñó» en proyectos utópicos, inalcanzables que sirvieron de pretexto para sacar ingentes cantidades de dinero que estaban destinados a mejorar la vida de todos los habitantes de Loreto.
Más de 8 años perdidos en la confusión y corrupción. Se espera que el nuevo presidente regional pueda revertir esa cruda realidad. Ojalá y su primer mensaje cargado de contenido social, humano y solidario, llegue a convertirse en una aceptable realidad. Ojalá y así sea por el bien de todos.