Pruebas “baratas”

Cuanto más nos vamos enterando de cómo va el proceso de investigación del escándalo Odebrecht, más dudas tenemos respecto a que si el procedimiento es el más adecuado, sobre todo en relación al aporte de las pruebas.
Todos sabemos por las informaciones venidas desde Brasil y las producidas por los medios nacionales de nuestro país, que el señor Jorge Barata, colaborador eficaz y ex funcionario de la constructora transnacional ha dicho cuánto y a quienes ha entregado el dinero para campañas electorales de candidatos peruanos.
Declaró que la empresa Odebrecht financió las campañas de Alan García (2006) y de Alejandro Toledo, Keiko Fujimori, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski (2011). Nadie dio recibos. “A todos se les entregó en efectivo”, dijo.
Obviamente que ese tendría que haber sido así, porque era un aporte sospechoso, comprometedor por los proyectos constructivos que luego se podrían venir. “No era posible hacerlo de manera bancarizada y los candidatos no querían revelar quién era el aportante”. Bueno, por los negociados que podrían venir después, como que se sospecha sucedió y eso se investiga.
Hasta aquí todo parece que va sobre ruedas en la investigación, pero como mencionamos anteriormente, nos parecía que en el punto de la aportación de las pruebas, algo se mostraba flojo.
Sobre ello se está diciendo que en el interrogatorio en Brasil por los fiscales peruanos, estaban abogados de la constructora encabezados por el brasileño Rodrigo Maluf, quien habría dicho: “Debemos saber lo que declara (Barata), para aportar las pruebas que necesiten los fiscales peruanos”.
Pero, no se supone que el “testigo clave” tendría que aportar directamente cómo, a quiénes, en dónde y en qué lugares y fechas se habrían dado los aportes. Tendría que haber quedado escrito. Resulta que ahora son los abogados de Odebrecht los que van a dar esas pistas.
Y cuáles son sus pistas: los correos donde se aprueba el aporte y la orden para la transferencia del dinero. O sea un trámite entre ellos. Eso ya sabemos. Pero, se necesitan las pruebas de la entrega del dinero al destinatario final. Parece que seguirá el show. Deseamos equivocarnos.