Privilegiar lo suntuoso

Está a todas luces las grandes necesidades que tiene el Hospital Regional de Loreto, donde su imponente infraestructura dista mucho de la calidad de atención; sin embargo, no siendo lo ideal nos sirve de mucho para salvar vidas que en sí ya es bastante, realmente.
Un poco que los pacientes podrían decir, mal con esta atención, peor sin ella; aunque hay honrosas excepciones donde el personal de salud del HRL, además de trato cálido se esmera porque la medicina aplicada sea de la mejor forma.
Mientras los familiares de pacientes que vienen de otros lugares de la región e incluso del mismo Iquitos, pero que es necesaria su presencia cercana al paciente; tienen que ubicarse en las pocas bancas y en el piso frío del nosocomio, para pasar la noche y estar atentos ante una posible llamada del personal de salud.
Esta imagen de familiares regados en el piso viene de años y ninguna gestión ha reparado en buscar un alivio al tema, un trato más humano. Esta triste realidad enrostraron los dirigentes actuales del Sindicato y cuestionaron que se dé prioridad a la construcción de una pileta a un costo de 15 mil soles.
La pregunta es si era una urgencia una pileta, de hecho no. Claro que a todos nos encanta el efecto del agua en este tipo de obras para jardinería, pero no es justamente un acto que ayudará a mejorar la atención en el hospital, de momento el jardín que tienen es hermoso, sencillo, suficiente.
Entonces, son estos criterios los que nos preocupan, frente a lo que se debe priorizar, más que todo tratándose de la atención en torno a la salud. Los recursos económicos de un hospital deben apuntar a la persona humana, a mejorar las condiciones de atención.
Ojalá hubiéramos solucionado todo en cuanto a la atención del ser humano con el presupuesto que se tiene, y haya saldo para hacer no una, sino, varias piletas que le den a la decoración del nosocomio algo especial. Sería fabuloso, pero cuando el dinero escasea, priorizar la pileta suena suntuoso, y ojalá no sospechoso. Hace falta lineamientos políticos de gestión regional, más claros.