¿Por qué se llaman así nuestras calles?

Algunos errores expuestos en el Museo Iquitos, determinaron la creación de un Comité Técnico encargado de subsanarlos  para así ofrecer al visitante, una información histórica veraz y confiable.
Es así, con personas conocedoras del tema es como se arreglan las cosas mal hechas, reconociendo con hidalguía haber cometido un error es que vamos  a solucionar lo mal hecho, como los presentados en el Museo Iquitos.
Así también antaño se formó también una comisión conformada por personalidades de la época, para determinar una fecha como de la fundación de Iquitos, cosa en que nadie había reparado, sino por el entonces alcalde don Julio Reátegui Burga, quien encargó a una comisión, estudiar el caso para luego de ello, fijar el día en que nació Iquitos.
Dos ejemplos de cómo llegar a algo mejor. Eso deberíamos pensar para cambiar de nombre a algunas calles de nuestra ciudad que ahora llevan nombres que no le hacen ningún homenaje a nuestro Iquitos.
Por ejemplo no hay calles que lleven nombres de ilustres maestros que formaron a las juventudes iquiteñas, pero sí hasta  asentamientos humanos llevan nombres de políticos de pacotilla.
El nombre de una calle es un reconocimiento, es un homenaje a una persona a la que la colectividad le debe mucho. Otros son los nombres de nuestros héroes que entregaron su vida por la patria, pero que principales calles lleven nombres de ciudades extranjeras, con las que nada nos une, es cuestionable, como para que una comisión, entendida en estos quehaceres determine si es que vale la pena guardarlas.
Por otra parte, la municipalidad de Maynas debería poner en lugares adecuados alguna información sobre quien es el personaje del que lleva su nombre una calle. ¿Sabe la población por qué las calles se llaman Alzamora, Moore, García Sánz, Ugarte, Bolognesi, Grau, Quiñones?, tan solo por poner unos cuántos.
Y una pregunta final, ¿alguna vez calles importantes llevarán los nombres de recordados maestros como Miguel Pasquel Zumaeta, Juan Bautista Mori Rosales y sacerdotes como José María Arroyo, Silvino Treceño Ríos, que entregaron sus vidas a formar a nuestros jóvenes, heroínas como Rosa Panduro y Etelvina Soto Correa, luchadores sociales  como Antonio Donadío, del alcalde José Silfo Alván del Castillo quien fue el que pensó en una vía alterna a la avenida Quiñones y que mandó iniciar lo que hoy es la avenida La Participación? La alcaldesa debería pensar en esto, también.