Plan Escuelas Seguras

El reloj marcaba las 7 de la noche aproximadamente y una niña vestida con su uniforme de colegio estaba solita en la esquina de Arica con Sargento Lores. Se había trepado a una ventada del colegio Sagrado Corazón donde permanecía sentada.
Nosotros al pasar vimos que muy inocentemente esbozaba una sonrisa mirando hacia la Plaza de Armas, la vimos y seguimos avanzando en dirección a la Iglesia Matriz cuando nos percatamos que el lugar estaba un tanto oscuro y sólo había un hombre adulto a unos metros de ella también, al parecer esperando el colectivo.
Recordamos mientras caminábamos el mensaje que dice que cuidemos a nuestros niños, niñas y adolescentes como si fueran nuestros, como si los hubiéramos procreado o como si fueran de nuestra familia directa, porque al fin y al cabo son los niños de nuestra sociedad, de nuestra ciudad, de nuestra comunidad, y por último son el prójimo.
Entonces lo pensamos rápido, regresamos y preguntamos a la niña si su mamá o papá la van a recoger, y siempre risueña nos dijo que está esperando el colectivo que la lleva a su casa. Y justo llegaba un carro donde subió el hombre que nos pareció podría representar un peligro para la niña, que ya estaba sola en ese paradero.
Y ahora qué hacemos, nosotros también tenemos que seguir nuestra ruta y no viene el colectivo de la niña. Le preguntamos si todos los días espera tanto, y nos dijo que sí porque demora en pasar el carro de su ruta. Le recomendamos no hacer caso a ningún desconocido y que grite o pida ayuda si alguien le intenta llevar por la fuerza. Sonrió otra vez y acentuó positivamente con la cabeza.
Seguimos nuestro caminar con cierta impotencia de no poder tener la seguridad que la niña realmente estaba con mínimos riesgos, y sus padres estarán tranquilos o quizás afligidos esperando que llegue a casa, y que limitaciones habrá en su familia para que nadie pueda ir en su búsqueda o recogerla del colegio.
Esta escena nos hizo recordar a los buses o carros escolares que tendríamos que tener para la seguridad de nuestros pequeños estudiantes, tanto en la vía de pistas como en los ríos. Hay una experiencia de Peque Bus en el distrito de Indiana que se implementó en la gestión de la ex alcaldesa Janet Reátegui ahora consejera delegada.
Entonces necesitamos un Plan de Escuelas Seguras con vehículos, con miembros de vigilancia como señala la comuna de Belén viene aplicando en las puertas de los colegios de la jurisdicción para brindar protección a la infancia belenina. Ojalá hubiera capacidad logística para que estuvieran en todos los colegios, porque si se lograra; significaría cumplir con uno de los derechos de los niños en cuanto a protección. Apuntemos a esa excelencia.